Capítulo 12

685 70 111
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Me sentía acorralada entre la espada y la pared con unos escalofríos recorriéndome cada rincón de mi cuerpo que no sabía a qué venían. Era raro que me sintiera de aquella manera cuando tenía a un imbécil al que odiaba tan de cerca, y lo que más me molestaba era que tenía razón. Desde que le aparté enfadada en el jardín de la fraternidad rompiendo nuestro contacto físico, no había dejado de pensar en ello. Tenía su mirada perforándome entera. Me examinaba de arriba abajo poniéndome cada vez más nerviosa de lo que ya estaba. La cocina donde nos hallábamos, se había convertido en un espacio silencioso en el que solo podía oír el tic tac que hacían las manecillas del reloj de pared. Me ponía de los nervios. Connor seguía acercándose hasta que ya no quedaba casi hueco entre nosotros. Sus brazos, uno a cada lado de mi cuerpo, me impedían salir de allí. Podía oler su aroma varonil de lo cerca que estábamos.

Me enderecé poniendo la espalda erguida, y tratando de parecer que su cercanía no me ponía para nada nerviosa, alzo la barbilla entrecruzando mi mirada con la suya.

Abro la boca para pocos segundos después, decir:

—Creo que una castaña de ojos azules te estará esperando en la fiesta —digo refiriéndome a Maddie que se había marchado echa una furia cuando interrumpí. —Deberías ir y dejar que terminará de chupártela.

Veo que Connor empieza a reírse evitando hacerlo demasiado alto y no despertar a mi primo. Por lo menos era bueno con Derek.

—Muñeca, no me la estaba chupando.

Alzo una ceja dejándole a entender que no me lo creía.

—¿A no? Pues estaba muy cerca de hacerlo cuando yo interrumpí. —Me cruzó de brazos rozando su pecho desnudo con el brazo cuando lo hago.

—A mí no me juzgues muñeca —habla con un atisbo de diversión en su cara. —Pero admite que tú no puedes dejar de pensar en ese beso que te di.

Pongo los ojos en blanco al mismo tiempo que escuchaba la risa de Connor muy cerca de mi oído. Demasiado cerca. Cierro los ojos esperando que así, esos estúpidos y desconocidos nervios que me recorrían el cuerpo, desapareciesen. Lanzo un suspiro decidido y segundos después empiezo a abrir los ojos lentamente. Connor seguía ahí. Parado y sonriendo de la manera más estúpida posible, mientras los nervios que me acechaban cada vez iban más deprisa. Miro al suelo tratando lo máximo posible en pensar cómo podía salir de allí. De reojo, compruebo en que el brazo de Connor que antes me estaba acorralando sin dejarme espacio para que pudiera salir, ahora estaba un poco más alzado que antes dejando un hueco por el que podría pasar si me agachaba.

Paso mi cuerpo por debajo de su brazo en un movimiento rápido que cuando me vuelvo para mirarle, éste me observa sorprendido y con un ápice de seriedad en sus ojos. Le sonrío divertidamente para acto seguido salir de la cocina hacia el salón.

Love me, Baby #1 |Borrador 2020 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora