''Capítulo 8: Negro y blanco".

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-¿Tienes una cámara?- cuestionó Cheryl al haber escuchado que tomaría fotografía.

-Sí, mi padre me la regaló cuando cumplí 14 años, con ella tomaba las fotos de la pijamadas que tenía- hablé, mientras que Betty y yo sonreíamos.

-¿Alguna vez tuviste una pijamada con sólo chicas?- volvió a preguntar Cheryl.

-Una sola vez, pero me arrepentí- hice una pausa y continué al ver la expresión de duda de Blossom- resultó que sólo vinieron porque les gustaba Archie.

-Y una de ellas consiguió ser mi novia- dijo Archie sonriendo.

-¿Se llamaba Yatziri?- Betty era la única que sabía, además de Archie y Jughead que había tenido una pijamada con solo niñas.

-Sí, ella y su secuaz Denisse eran unas malditas, para su edad- Jughead intervino.

-Y había otra, Sofía- dije tratando de recordarla- ella fue otra de mis mejores amigas, pero sus padres se mudaron, entonces ella se fue.

-Pero en serio Kaylee, ¿Fotografía y pintura?- habló mi hermano.

-Sí tonto, preferiría eso un millón de veces que ser una porrista- dije tratando de evitar una pelea entre Cheryl, Toni y Veronica.

-¿Acaso tiene algo de malo?- preguntó con imprudencia Veronica.

-Entre gustos e intereses, hay variedad- me limité a decir.

-En serio Kaylee, te habría hecho bien estar de animadora- incluyó Toni.

-Nunca fui buena para coreografías y socializar mucho- nunca había sido muy extrovertida, casi nunca les hablaba a los demás de mis sentimientos o de mis problemas.

-Bueno, tú entrando en fotografía podrías ayudarnos con el Blue and Gold- dijo Jughead, a lo que Betty asintió.

-Claro, sólo debemos de esperar que las tareas comiencen.

Negro.

Algunas horas después, al terminar todas mis clases fui a la oficina del director; pues ya tenía mi horario para el semestre.

Al ir a la oficina, vi a Sweet Pea en el fondo del pasillo, acompañado de Fangs y Toni, cargando en su mano derecha las notas de la clase de la que salió. Él iba riendo, mostrando su dentadura perfecta y unos pequeños hoyuelos adornando sus mejillas, su cabello un poco alborotado y mostrando su playera a través de la chamarra de Serpientes, que estaba desabrochada.

En los primeros momentos no notó mi presencia, por lo que intenté esquivar la mirada de Fangs, quien ya me había visualizado.

-Allí va- me delató la chica que los acompañaba.

Inmediatamente hice algo, me gustaba jugar con él a esconderme y ver quien perdía primero, él, al no verme; o yo, al ser descubierta.

Escuché sus pasos apresurados en mi dirección, di vuelta al pasillo, encontrándome con el lugar que no quería ver en ese momento: Una pared sin escapatoria, a excepción de una puerta. Ingresé a la puerta, estando en un viejo lugar de limpieza. Giré el pomo de la pieza de madera, provocando que al intentarla cerrar rechinara debido a que la usaban con poca frecuencia. Mis ganas de soltar una carcajada aumentaron al saber que Sweet Pea estaba afuera del lugar en donde me escondía.

-Sé que estás aquí, Kaylee Andrews- habló él azabache.

Tras algunos segundos, la puerta se abrió, dejando ver al chico que me tenía corriendo hace algunos instantes.

-Me encontraste- dije en la oscuridad, encendí el interruptor del cuarto, dejando una tenue luz que apenas me permitía comprobar que el muchacho era Sweet Pea.

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