Sin Ideas

Lengua De Ceniza

¿Para qué hablar si puedo escribir? De nada sirve escupir la rabia y la inquina hacia fuera, si sabes que a alguien puedes herir... Es así. Lo digo por experiencia...

Banal existencia. De nada sirve estar con los pies en el suelo, si tu veredicto es esta cruel sentencia. Tenerme como a un perro buscando tu clemencia. Perdóname por pecar, por obviar, por hacer caso omiso a tus dogmáticas advertencias. Como autocastigo, veo por ello justo rendirme como un esclavo ante esta tarea. Para que veas, allí donde estés, un acto de redención por toda mi larga ausencia. Rendir mi culto al papel y al lápiz y abandonar la elocuencia. No diré otra palabra más hasta que aprenda y comprenda lo que significa esta inmortal ciencia. Porque por más que pase el tiempo, nunca se abandona, se adapta, mantiene su huella. Deja claro el puesto que se merece de permanencia. Ver brotar, como agua subterránea, el fulgor de su esencia. Vivimos en una era en la cual, los ojos son los órganos que imperan, el libre pensamiento apenas se expresa. No quiero ser uno de esos ilusos, quiero salvarte de esta continua decadencia. ¿Seré capaz? ¿Ser partícipe de tu obra maestra? ¿De poder mostrar al mundo lo que calla tu lengua? Voy hacerlo, pero a mi manera. Nada de estar sujetado a ninguna estúpida regla. Bastante lo hacen ahí fuera, aquí soy el único dictador de mi libreta. Lo más importante es lo que uno siente y piensa. Que digan los expertos de la escritura lo que quieran. No es atentar contra ellos. Las palabras que salen de uno mismo son las más correctas y sinceras.

¿Tomaré algún día de nuevo tu mano? Quiero sentir tu tacto, acariciar tu pelo desordenado... Las oportunidades han pasado. Que desaparezcas ha hecho que me de cuenta de todo lo que perdí aquel día. Tuve que haberme ahorrado tirar aquel par de dados. Agoté, derroché y malgasté la suerte como tu tiempo a mi lado. De nada bueno estoy ataviado. Cualquiera diría que soy un personaje de cine de autor sacado. Si es así, ¿Por qué me hiciste tan desdichado...?

Creía sentirme libre pero al contrario. Todo lo que escojo me lleva a un perpetuo fracaso. Algo se empieza a despertar en mi interior, es latente, todo es extraño. A veces me pregunto si yo, por mí mismo hablo. ¿Una mente superior controlará este mando? Me estaré volviendo loco y no soy capaz de verlo. O quizás me he dado cuenta hace tiempo. Pero no quiero reconocerlo. Ayudas no quiero. Nadie suele respetar ese deseo...

Apagados mis días están pero siempre hay destellos de luz. No todo es tan oscuro, demasiado pesado ya es el peso de esta cruz. Penitencia sagrada para aquel que la fe guarda. He de cubrirme bien las espaldas. Salvo lo que perdí, de nada me falta. Tengo de todo en su justa medida: techo, comida, dinero, cama..., eso sí, me sobra fama. Chulo mi aspecto cuando algo que veo que hago perfecto mi amor por mí mismo me reclama. Bailo un vals con mi propia alma, conectando mi mano con materia abstracta. Sensual calma. Sacio mi ego cuando lo merezco. Degusto prohibido fruto y ante su sabor en mi memoria recuerdos fragmentados reproduzco. Deduzco que no es más que un vistazo al pasado. Un anhelo el cual no sano. El intento es en vano. Por pocas cosas vivo entusiasmado. Y de esas pocas menos aún lo son las gratuitas. Netflix es de pago. De buena esta tinta soy adicto, un borracho. Todo lo suelto sin pensarlo. ¿Para qué meditarlo? Más que las palabras más valen los actos. No quiero amar pero quiero ser amado. A veces me veo a mí mismo abrazado. De las demás mentes incompetentes hallo rechazo. Mi vida un eterno atasco. Todo lo que una vez parecía ir perfecto ahora se ve truncado. Odio a lo malo estar acostumbrado. Porque cuando llega lo bueno no consigo cuidarlo. A veces pienso si vivo muerto. Hay cierta belleza en ese verso. Te dedico un "te quiero" a ti que me estás leyendo. Me gusta compartir las buenas "vibras" cuando así lo siento. Sigo mi camino, atrapado por un refinado sonido. Jazz es lo que emana del vinilo. Ven y dilo conmigo, "te necesito...", acompañado de un suspiro. ¿Eso ha dolido? Mmm, creo que me ha dolido más a mí que lo he escrito. Admitirlo no es ningún delito. No me limito. Todo aquello que me propongo lo consigo. Vosotros, cuando acabe de rellenar estas páginas, seréis testigos. Y de no lograrlo, haré caso omiso, volveré a intentarlo. Igualmente mantendré este pedacito mío guardado en algún rincón de este ensombrecido piso.

Voy apurar este último cigarrillo. Boca reseca y lengua pastosa. Evita esta mierda chiquillo. Tómalo como consejo de padre a hijo. Una vez que empiezas quieres volver a ese regustillo. Creo que vuelvo a caer. Me dejo llevar por la música y me pongo a viajar. Muy lejos de este cuarto. Adoro no parar de soñar. Creo que esa es mi virtud lo que refuerza mi voluntad. Puedo vencer a la ansiedad. ¿Por qué estos momentos no se repiten más? Soy un drogadicto de las letras y los saberes que me mantienen en vilo. Quiero bañarme desnudo en el Nilo. Envuelto por los aromas y paisajes egipcios. Presagio un nuevo destino. Pero perdido me hallo en un laberinto retorcido. Da igual, no pasa nada. Cierro los ojos y *zas* otra escapada. Me inundan las carcajadas. ¿Qué me pasa?

*La habitación se ve atrapada por el aroma de un perfume reconocible. Sin apartar la vista de las hojas sigue escribiendo. Con el corazón en un puño.*

¿Habrán sido imaginaciones mías? De ser tú no se te habrá escapado que por un segundo he sonreído. No te voy hacer enfadar. Voy a seguir a lo mío. ¿Por dónde iba? Ah, sí, hacia la deriva. A punto de estrellarme con el escritorio. Ando cansado y eso que no hago nada. Solo relatar mierdas varias. Pero son mierdas que a todos de alguna manera agrada. Bien porque se vean reflejadas. O porque simplemente calan. Algo desgarrador en el espectador siempre impacta. Comparto conocimientos como amor un rasta. Quiero que la ceniza de mi lengua desaparezca y que vuelva a mí la mitad de la vida que me falta. Que de nuevo vuelva a mí el don del habla. Que la ins..., en mí de nuevo renazca.