II

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[14 Mayo, 1988]

'Que aburrimiento'

Fueron las primeras palabras de una aburrida Lili.

Apoyando el codo sobre una mesa y su cabeza descansando en su mano, suspiró al mirar por la ventana.

Era un día nublado y triste, amenazando con llover. Las almas de las personas que normalmente pasean por la calle a esta hora, no eran ni la mitad de las que supuestamente circulaban a esta hora del día.

'Se supone que sería una ciudad concurrida, pero todo lo que puedo ver son calles prácticamente desiertas'

'Me encantaría que este té supiera mejor para no seguir amargándome el momento'

Y mirando con desagrado aquel bebestible que le trajeron hace poco tiempo, continuó intentando contemplar el paisaje fuera de su habitación.

Tomó la pequeña placa que tenía en la mesa la que tenía impresa unos números dorados y estilizados.

"405"

Actualmente se encontraba en un hotel, el que personalmente no era de su agrado, no sentía la comodidad a la que estaba acostumbrada. En su casa se la pasaba acostada leyendo alguna cosa o gastando el tiempo en la televisión, pero en este lugar, se sentía restringida siendo capaz solo de dormir en una cama ajena a la que no se sentía a gusto.

El hotel no era el más conocido en la ciudad ni el más lujoso y por la única razón que Lili se encontraba allí, fue debido a un retraso en su vuelo para ir a Birmingham sumado a que ningún lugar más tenía vacantes debido al mal tiempo. Pasaron unos segundos más con ella entrando en un pequeño cólera y comenzó a recordar con una sonrisa disgustada la hospitalidad de las personas que la atendieron al llegar al lugar la que incluso ellos mismos dijeron estar orgullosos.

Lili no entendía la razón tras su orgullo, pero no movió sus pensamientos a ese lugar por la sola razón de que no le interesaba, asique miró al cielo una vez más y un inconsciente deseo surgió en ella.

'Quiero volver'

Se agarró la cabeza con ambas manos y las movió frenéticamente, desordenándose todo el cabello.

"!ESTOY ABURRIDA¡"

Gritó mientras se lanzaba a su cama y abrazó su almohada. Pataleó repetidamente intentando liberar la frustración de su ser, sin embargo, la sensación de vacío y disconformidad no dejaban de estar presentes.

Volteándose y mirando hacia el techo de su pequeña habitación (en realidad era la más grande del hotel, pero ella la sentía pequeña) levantó su mano al cielo intentando alcanzar el pequeño y casi inexistente haz de luz que entraba por la ventana.

'¿De verdad merezco este castigo?'

El rostro ajetreado de Lili poseía muchas preguntas a las que no podía responder solo con quedarse quieta.

'Intentaré llamar a mi padre para hacer que me saque de aquí?...'

Un súbito recuerdo llegó a su mente, provocando que se mordiese los labios con preocupación y bajase su mano lentamente con frustración.

'Creo que ya es tarde para que lo haga'

'...'

Silenció sus pensamientos que solo lograban traerle una molesta y leve migraña y los reemplazó por la dulce sensación de tener sueño.

'Tomaré una pequeña siesta, no hay mucho que pueda hacer, por lo que aprovecharé de descansar'

Acomodándose y ocultándose bajo la sábana, comenzó a despejar su mente una vez más para entrar en un sueño profundo.

Melodía DesoladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora