VII

3 1 0
                                    

"Ehhhh, así que aquí estabas. Yo creí que habías muerto..."

"¿Qué?"

El silencio se mantuvo unos pocos segundos más sin incluir el comentario hecho por William al que ninguno prestó atención.

"Emh como decirlo...luego de buscarte un rato perdí mis esperanzas de encontrarte y como ya era tarde, creí que ya pasaste al otro lado"

"..."

"¿Devyn?"

"Ah, lo siento, no me siento muy bien"

Will, que los miraba detenidamente, empezó a tener el deseo de sacar a ambos de su tienda, pero se contuvo de hacerlo porque quería conocer más de lo que estaba sucediendo.

Lili se puso de pie teniendo un rostro complicado y dudoso.

"No debiste levantarte si estás en este estado"

"El olor me atrajo, ¿sabes hace cuanto que no he comido algo con sabor de verdad?"

Se puso frente a él y poniendo su mano en el hombro de Devyn, vociferó.

"No hay de qué preocuparse, ¡Will, cocina para los dos!"

"¿Por qué debería...?"

"¡No preguntes, solo hazlo!"

William suspiró profundamente y se prometió que luego de que dejara de nevar, sacará a ambos del lugar a la fuerza si era necesario.

Con ayuda de Lili, Devyn logró llegar a una mesa y sentarse para esperar a que le trajeran algo.

"Por cierto Lili... ¿Quién es esa persona? Tiene un aire intimidante que me hace pensar que si le hablo me sacará inmediatamente de aquí"

"¿Ah, Te refieres a Will? Es el dueño de esta pocilga. Curiosamente la comida es maravillosa a diferencia del lugar en que se sirve"

"Los puedo oír perfectamente desde aquí por si es que no lo saben..."

Se oyeron las palabras desde la cocina, provocando escalofríos a Devyn.

"¿Por qué te molesta? Estoy diciendo cosas buenas sobre tu comida y a la vez aumento tus clientes, ¡Deberías agradecerme!"

Gritó Lili con un rostro, que, aunque estaba molesto, se veía hermoso.

...

La comida llegó a los pocos minutos después, luego de una impresionante descripción de lo sabroso que era la comida del lugar, las expectativas de Devyn eran altas, tan altas que hasta el momento aún no se ha acordado que no tiene ninguna manera de pagar lo que comerá.

Dos platos cubiertos hermosamente por una cúpula de plata venían viajando hábilmente en los brazos de William, que parecía no hacer ningún esfuerzo por hacerlo, llegando a verse muy natural.

Sonaron levemente al reposar sobre la mesa y con un elegante movimiento, levantó aquella cúpula que restringía la vista al contenido interior del plato.

"Espero que disfruten la comida y si me disculpan, me iré a dormir. Provecho"

"..."

"..."

"Lili...esto no se ve como las cosa que decías hace un rato, ¿creo?"

No hubo respuesta debido a la cara de ella era puramente de ira y al mismo tiempo de vergüenza ya que se sentía que todo lo que le dijo fue mentira.

Melodía DesoladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora