Pequeño Oscuro Poema

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La luz no existía y mucho menos un día. Corría y corría y por más que trataba no podía; nadaba y nadaba y más me sumergía. Entonces llegaste y con tu fuego mi corazón resplandecía. La oscuridad despareció como una estrella fugaz, y volví amar como nunca jamás.

Con amor para ella, EGUTZMAN

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El baúl de las cartas perdidas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora