Ojos cerrados

21 2 1
                                    




Eras tan hermosa que solo una sonrisa tuya me podría matar. Tus abrazos me calentaban de la frialdad del mundo que cortaba cada parte de mi. No pensé que mis heridas te podían cortar sin siquiera ser un arma. Como un ave que recorre todo un camino para al final encontrar un hogar, pero solo encontré eso, un final. En pasos hermosos me enseñaste un baile llamado felicidad. Ya eso no depende de ti, tampoco puedo ocultar lo que está en mi corazón. Caminaré bajo la luz tenue del sol, escribiré canciones en tu cuerpo. Besaré tu piel antes de que te vayas al otro lado. Oh, ya lo estás, solo quise un adiós apropiado. Estas muriendo en mi mente pero parece que renaces en mi corazón una y otra vez. Tan bella y venenosa, podría quizá morir por ti. Ya lo hice cuando te dejé ir, morí por ti para que fueras feliz. No tenía intención de que ese fuera el último beso, tan dulce y abrumador que cerré los ojos como cuando uno muere. Cierras los ojos tres veces en la vida, cuando duermes, cuando mueres y cuando besas. Que se supone que se haga cuando solo resta cerrar los ojos para morir o ¿ya lo hice al besarte? Es un poco confuso algunas veces. Enséñale al mundo tu encantador amor, adiós...

James fredo, copyright 2020

El baúl de las cartas perdidas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora