Pequeña condenada (Creepypastas y tú)

Prólogo

Era la primera vez que _____ visitaba un bosque, su padre estacionó el coche al llegar a un claro ilumimado por algunos rayos del sol y su madre fue la primera en bajar para acomodar lo que habían llevado. La pequeña de siete años se quitó su cinturón y bajó del coche, sintió el viento fresco mover sus rizos (c/d/p) de un lado a otro y los cantos relajados de las aves dejaban un eco entre los gigantescos árboles que la rodeaban. No pudo evitarlo y miró hacia arriba, las ramas gruesas se mecían junto con los pájaros posados encima de ellas, sin dejar el concierto que le brindaban a la familia viajera. _____ miró a su aldedor, había escuchado un susurro cerca de ella, pero sus padres estaban sacando las cosas del maletero. Ellos no habían sido. La típica curiosidad infantil creció, por lo que se acercó a su madre y tiró suavemente de su camiseta.

-Mami, ¿puedo recorrer el bosque?-Preguntó con una sonrisa pura y radiante.

La madre de _____ se giró para verla. Tenía una mueca que reflejaba su preocupación, no quería que su hija se perdiera en el medio de ese bosque. Le tocó el hombro a su esposo, quien se dio vueta y se encogió de hombros, con una sonrisa plasmada en su rostro.

-Deja que vaya, no ocurrirá nada malo aquí-aseguró y le guiñó un ojo a _____-. Ve, pequeña, pero no te alejes demasiado.

Ella asintió y se fue corriendo por el claro, perdiéndose de la vista de sus padres y adentrándose entre los árboles y el silencioso ambiente del bosque. Se acercó a un tronco gigante y rozó su mano pequeña en él, sorprendida por el grosor y la dureza que este tenía. De inmediato, sus ojos (c/d/o) se posaron en una ardilla que había estado intentando bajar de ese tronco sin que _____ la viera, pues le tenía miedo. Ella se apartó unos centímetros y el pequeño animal huyó, corriendo entre las hojas que comenzaron a caer de los árboles debido al comienzo del otoño. El camino que formaban era de ensueño, creaban un sendero amarillo y anaranjado por las hojas, y _____ no pudo evitar perseguir a la ardilla en medio de ese camino.

Sus pasos hacían estruendo en el bosque repentinamente silencioso, pero a ella solo le importaba perseguir a ese animalito hasta atraparlo y mostrárselo a su madre. Sin embargo la ardilla astuta se trepó a uno de los árboles, a una distancia que _____ no llegaba, y la pequeña soltó un quejido al darse cuenta de su mala suerte.

-Vaya...-susurró rendida.

Iba a darse la vuelta cuando notó que los pájaros habían dejado de cantar, seguramente hacía ya varios minutos y ella no se había enterado. El silencio abrupto la tomó por sorpresa, lo único que se escuchaba eran las hojas de los árboles rasgar el aire con suma tranquilidad mientras el cielo se oscurecía. Claro, habían llegado a la tarde, ¿y ahora qué podía hacer ella? No recordaba el camino que había tomado, tampoco había alguna señal que indicara en dónde se encontraba.

-¿Mamá?-Llamó mirando alrededor, mordiéndose una de sus uñas con nerviosismo- ¿Mami, estás por aquí?

El crujido de una hoja la asustó, ella se giró pero no vio a nadie detrás suya. Sin embargo las pisadas se escucharon más lejos de ella.

-¡Mamá!-Exclamó y siguió las pisadas, sin saber que se estaba adentrando aún más en ese misterioso bosque.

_____ corría sin cansarse, hasta que pareció encontrar una nota pegada en un tronco. Dio un salto para tomarla y la observó con curiosidad.

"Follows" era lo que estaba escrito en un costado del papel, junto al dibujo de un pino y un hombre palito al lado. La pequeña comprendió que debía seguir ese camino, después de todo la nota estaba para eso. ¿Verdad?

Continuó avanzando por el bosque, el cual no dejaba pasar la luz del atardecer por sus grandes árboles y dejando a _____ a oscuras, pero a ella no pareció importarle. Creía que estaba acercádose a sus padres, así que no tenía nada que temer. Otra nota apareció frente a ella y no dudó en tomarla.