VIII

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Puedo verlo claramente, su pecho y su abdomen definidos. Sus ojos brillando con deseo. El baja sus shorts junto con sus calzoncillos dejándolos caer al suelo, y me permite contemplarlo completamente desnudo ante mi.

Quiero sentilo, todo de el.

Saca de mi mesa de noche un condón y me muerdo el labio viendo como se lo pone. Dios. No quiero esperar a sentirlo de nuevo dentro de mi. Él me toma de los tobillos y me jala hasta la orilla de la cama, su mano toma mi mentón -¿Quieres sentirme? -Asiento repetidas veces lamiéndome el labio- Voltéate- Obedezco, dándome la vuelta con una lentitud que ninguno de los dos soporta ya que me toma de las caderas y me halla hasta que quedo sobre mis codos y rodillas.

La anticipación me mata mientras él me roza con su miembro pero no me penetra -Axel- Le advierto.

-¿Axel que?

Suspiro cansada de este jueguito -Follame de una vez idiota.

Lo siento cogerme del pelo, y un giro deja mis labios cuando me penetra de golpe. Comienza a moverse lentamente, aún arde un poco por la poca lubricación, pero la fricción se siente demasiado deliciosa.

Axel suelta mi pelo y se agarra de mis caderas para penetrarme aún más profundo, más fuerte y más rápido. El sonido de piel contra piel hace eco por todo el cuarto junto a nuestros jadeos de placer.

Giro mi cuello para verle, es tan tan, cierro los ojos con fuerza al recibir una estocada justo en mi punto dulce, y siento su torso pegado a mi espalda, y su boca besándome todo el cuello y el hombro, haciendo que tiemble entera bajo su tacto. Quiero pensar que yo le causo lo mismo que el me causa a mi.

No pasa mucho tiempo cuando ambos colapsamos en la cama, uno al lado del otro.

Intentamos que nuestras respiraciones se regulen, escucho el teléfono de Axel sonar pero el lo ignora acercándose a mi para besar mis labios hasta bajar por mi cuello en donde besa un poco más fuerte de lo que debería dejándome más marcas visibles.  Sonríe sobre mi piel viendo que no está en mis planes pararlo -¿Me voy a duchar yo o quieres ir tu primero?

-Ve tu primero -Le musito sobre los labios capturándolos una vez más antes de que se levante para coger algunas cosas. Mi vista se pasa por sus trabajadas piernas, sus muslos, coño sus glúteos. Carina controlase, no se como no se me está cayendo la baba.

Me muevo encima del colchón llegando a Axel, dandole una nalgada, provocando que el chico se asuste y me mire sonriendo sin entender para nada la situación, pero lo único que consigue ver al girarse soy yo riendo como loca en el colchón.

Este se acerca a mi mordiendo uno de mis pezones sacándome un jadeo que me hace temblar y el parece lo suficiente satisfecho como para dejarme con mi locura y entrar a ducharse.

Cuando consigo parar mi risa, vuelvo a escuchar el sonido del móvil de Axel, pero controlo mis ganas de cotillear y me dirijo a su armario cogiendo una camiseta cualquiera para tapar mi desnudez.

Su móvil suena unas cuantas veces mas y no puedo evitar leer los mensajes que están en su buzón de entrada.

Maria🖤: Hola amor, buenos dias.

Maria🖤: Se que debes estar entrenando, pero ya me contestaras cuando puedas.

Esos dos mensajes son de las ocho de la mañana y, ostia Axel son las diez de la noche.

Maria🖤: Axel te he visto en linea ¿Porque no contestas?

Me doy cuenta de que eso ha sido en el momento en que Axel me estaba dando el mejor sexo oral de mi vida en los vestuarios del estadio del campeonato. Mierda.

Cuernos [Axel Blaze]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora