Profundos Pensamientos

Día 19

            Día 19

No sé si será el último pero ese adiós fue muy amargo. Sé que para ambos es un hasta luego pero lamentablemente en este modo de vida tan surreal, a lo que llamamos vida se tiene que vivir a un paso a la vez, es decir, un día a día. No sabemos qué pasará mañana, si habrá una nueva alegría en nuestro entorno o no sería más que el comienzo del fin; todo puede pasar, hasta lo que para nosotros sea improbable ya este mundo ha demostrado que todo puede llegar a suceder.

Te llevaste gran parte de estas cuatro paredes que nos resguardaron por minutos, te llevaste un poco polvo, te llevaste una migaja de luz pero sin darte cuenta me llevaste contigo pues hoy no soy la misma, en tu ir yo iba contigo, tal vez tú no te des cuenta pero te llevaste gran parte de mí, pues yo ya no vivo, eres tu quien vive en mí.

En estas tardes negras yo estoy acá pero tú no lo estas, los segundos se vuelven horas y estos sentimientos me carcomen por dentro.

Eres distraído, dicen que servirá pero mientras pasa el sonido de tu voz por mis sentidos esto se vuelve tan negro, obscuro y desolado que me quedo fría, haciéndose así la espera más amarga de digerir.

Los días se hacen más difíciles aquí sin ti, el peso de las cosas cae como bola en descenso, no vi la realidad, te iba a extrañar.

Dicen que la vida no es como parece, para levantarse primero hay que caer, pero, ¿si soy de papel?

Cada amanecer un nuevo comenzar, una odisea más sin ti pero traté de que esto cobrara sentido, ilusiones nada más, que fácil fue soñar.

Tantas noches de soledad parecían no acabar, nos dejamos desafiar pero creo que al final sin darme cuenta termine amándote demasiado y por eso sigo esperando.