Se removió entre las sábanas de su acogedora cunita q su dueño le había comprado. Entonces pudo respirar el delicioso aroma a comida. Atraido por el olor corrió hacia la cocina y allí estaba su dueño.
-Tachi, que bueno, ya despertaste.- Tsunami quedó enternecido al ver como su pequeño cachorro hacía moñerias como perseguirse la cola o hacer la croqueta.- Jajaja, ya sabes q no tienes que hacer el tonto para q te de de comer.
Frente a él puso un plato de comida que comió tan deliciosamente.Hacía ya cuatro años que Tsunami había encontrado al pequeño Tachimukai abandonado en la calle. Lo recogió y desde entonces no se han separado. Eran muy buenos amigos pero... Tachi lo sentía de otro modo. Siempre estaba cerca de él necesitando de sus caricias sus mimos. Quería toda la atención de su amo y no dejaba q nadie, repito NADIE, estuviera en su corazón a parte de él.
Ese mismo día, por la tarde, cuando Tsunami estaba acabando sus entrenamientos de surf, Tachi lo observaba desde la orilla esperando para ir a abrazarlo en cuanto saliera como siempre, pero, esa vez...
Cuándo el pelirrosa salió del agua una chica de cabellos rojizos y un bikini muy pequeño fue corriendo hacía gritando su nombre. Cuando llegó a él lo abrazó con fuerza.
-Tsunamiii!!! Cuánto hacia que no nos veíamos!!!
-Toko!!!!! Vaya sorpresa!!!- dijo Tsunami con alegría.
El pequeño Tachi observaba con rabia como charlaban tan alegremente. No podía soportarlo así que sin más empezó a ladrar sin contenerse.
-¿Y ese perrito?- preguntó Toko cuando ambos se giraron hacía el animal.
-Oh vaya! Casi se me olvida. Es mi mascota, Tachimukai. Ven q os presento.- Tachi dejó de ladrar cuando vio que iban hacia el pero había clavado sus ojos enfurecidos en la mano de su dueño entrelazada con la de Toko.
-Tachi, pequeño, esta es mi amiga Zaizen Toko.
-Hola Tachi.- cuando la chica de agachó para acariciarlo este se dio la vuelta indignado.
-¿Tachi?- su dueño se preocupó.
-¿Qué le pasa?
-No lo se, nunca lo había visto así.
-Tal vez esté enfermo.
-Que va, si está mañana lo llevé al veterinario.
-A lo mejor tiene hambre.
-Si, puede ser, al fin y al cabo se acerca la hora de cenar.Ambos amigos se despidieron y se fuero a casa. En todo el trayecto Tachi permanecía cabizbajo y en la cena a penas probó bocado.
- Tachi, dime que te ocurre de una vez.
«Si pudiera hablar te lo diría» pensó el pequeño animalito. Se levantóy se fue cabizbaja hasta su cunita tapándose con las mantas con ayuda de su boca.
Tsunami tb se fue a dormir pero estaba muy preocupado por su amigo. Era difícil saber lo que quería o lo que pasaba por su mente si no podía hablar.2:00
Seguía despierto con la mirada puesta en la ventana. No era capaz de conciliar el sueño, había tantas cosas q le preocupaban. El amaba a su amo pero la tarde del día anterior le recordó que en cualquier momento encontraría a alguien de quien se enamoraría y con quien formaría una familia, pero... ¿Qué sería de él entonces? Seguramente dejaría de ser su mejor amigo y solo sería una simple mascota.
De pronto, tras la ventana pudo ver como veloces destellos cruzaban el cielo. Con la esperanza de que sus ruegos fueran escuchados cerro los ojos con fuerza y pidió un deseo. «Deseo tener la oportunidad de acercarme a mi amo.»
Tras unos minutos y sin saber por qué una voz se escuchaba en su mente mientras se quedaba profundamente dormido «tu deseo ha sido escuchado, y si quieres q perdure al tercer día un beso de amor verdadero le habrás dado.»Continuará...
Bonus:
Tachi: Oye Endo, q tal te fue en el examen?
Endo: Mal, dejé la oja en blanco.
Tachi: Igual yo...
Endo: Noooooo!!! Van a pensar que nos copiamos!!!