Me senté como todas las tardes en mi escritorio y me puse a contemplar con cierta nostalgia aquella foto de cuando estuve en el Inazuma Japón. A pesar de que los extrañaba a todos había alguien en especial a quien echaba de menos. A ese chico de ojos anaranjados y cabellos azules que corría como el viento. Al cerrar los ojos aún podía ver su hermosa coleta alejarse de la portería defenderla junto al resto de defensas. También podía recordar las miradas que me echaba desde su posición. Me encantaba pasar tiempo con él, me encantaba charlar por teléfono y entrenar hasta altas horas de la noche, quedar en su casa para estudiar.
Lo peor de que ahora todo aquello solo fueran meros recuerdos es que me casé con Natsumi pensando que estaba mal que me hubiera enamorado de él.
Lo único q me acercaba a esa chica era una especie de cariño que con el tiempo se fue desgastando. Y no hablo de sus asquerosas comidas si no de su forma de ser tan materialista y superficial.Me levanté, con pasos pesados hasta el baño donde me miré al espejo y me dije:
-Endo... Qué has hecho con tu vida?- No sabía si Kazemaru aceptaría mis sentimientos pero no podía continuar en aquella situación, o si no acabaría por volverme loco.
En el momento en que por fin vi claro que debía hacer, aun q eso supusiera quedarme solo, escuché la puerta.
Bajé y me encontré a mi esposa en la cocina. Ella vino corriendo hacia mi a besarme, pero aparté mi rostro y la miré con frialdad.
-Cariño, que te ocurre??- preguntó.
-Te dejo.
La primera reacción que obtuve fue una carcajada.
-Vaya que te has levantado de buen humor hoy. Anda, déjate de decir tonterías y ve a atudarm...
-No estoy de broma.-la corté.- Lo siento pero yo no te amo.
-Que...?- su rostro empalideció.- No puede ser... No hablarás en serio.
-Tan en serio como que Fudo me dio una paliza cuando me comí su almuerzo.
Pasé por su lado mientras sus ojos se llenaban de lágrimas y desesperación. Abrí la puerta y salí de casa.
-¡ESPERA!- la oía gritar a lo lejos.- ¡NO PUEDES DEJARME ASÍ!!! ¡¡ENDOOO!!Mis pasos me llevaron al único lugar al que quería ir. Una casa cerca del río, de color azul y blanca.
Llamé al timbre y ahí me recibió. Estaba hermoso, cada vez que lo veo me enamoro más de él.
-E-Endo... Que haces aquí?- preguntó sorprendido.
-Me voy a divorciar.- dije mientras mis ojos se llenaban de lágrimas.
El se acercó a mi en seguida y me estrechó entre sus brazos.
-Tranquilo Endo, estoy aquí para lo que necesites.
-Muchísimas gracias, Kaze.
El siempre había estado ahí en lo momentos difíciles y garcias a su gran corazón siempre me sentí más aliviado y dispuesto a sonreír para él.Después de calmarme un poco, entramos y me invitó a tomar un café en el salón.
-Cuentame...¿Qué ha pasado entre tu y Natsumi para que quieras divorciarte? Si es q me lo quieres contar claro.
-Pregunta mejor, qué NO a pasado.
-No...no entiendo.
-Ay Kaze, mi vida... ha sido una completa mentira. Yo nunca me enamoré de Natsumi.
-¿Entonces por que te casaste con ella?- preguntó confuso.
-Para ocultar quien era la verdadera persona de la que en verdad me había enamorado.
Lo que iba a hacer era una locura pero... desde mi punto de vista ya no tenía nada que perder.
Dejé la taza de café en la mesita de cristal para luego coger a Kazemaru de la mano. Él me miraba con un tierno sonrojo a la ves que noté su pulso acelerado. Lo estaba mirando fijamente a los ojos y viceversa.
-Kaze...- nada más empezar ya empecé a llorar.- No me preguntes por que, ya que ni yo mismo lo se, pero mi estúpido cerebro pensó que estaba mal enamorarme de quien me enamoré en realidad.
-¿De...de quien?
-De ti...- Kazemaru comenzó a llorar también.- Kazemaru, no se si tú sientes lo mismo por mi o no, pero si se lo mucho que te amo y que a pesar de q muy posiblemente me rechaces no puedo seguir ocultando lo mucho que te amo.
-E-eres un idiota.- dijo de pronto. Me dió una bofetada, pero luego me besó.
Tardé un rato en salir del shock pero en seguida correspondí. No me podía creer que estuviera pasando de verdad. Estaba disfrutando de los labios del amor de mi vida al fin.
No separamos exhaustos por la intensidad del beso.
-Endo, te amado desde el primer momento en que te vi, pero nunca supe como decir te sin que luego fueras a reirte o a mandarme a la friend zone.
-O dios mío! Kaze, que idiota he sido lo siento tanto.- casi no podía creer que lo que estaba escuchando fuera real.- No me puedo ni imaginar lo mucho que has tenido que sufrir.
-Ha sido un infierno.- corroboró.
-Ojalá puedas perdonarme algún día.
-Te amo Endo. Sería imbécil si no te perdonara.
Me vovió a besar.No se ni como ni cuándo llegamos a su habitación. Lo lancé a la cama y mientras me desvestía me coloqué sobre él y tb me deshize de su ropa. En un beso mordí sus cálidos y carnosos labios labio, para luego bajar los besos hasta mis pezones donde me entretuve mordisqueando los y escuchando sus suspiros. Cogí sus manos y con el cinturón de mis vaqueros até sus manos a la cabecera de la cama. El sabía lo que yo quería, así que se dejaba hacer; ambos estábamos deseosos de experimentar algo que llevábamos deseando desde hace demasiado tiempo. De nuevo lo besó y bajé los besos de nuevo mordiendo sin piedad, haciendo le soltar gemidos que intentaba callar.
-No te con tengas.- le susurré al oído.
-E... Endo, te necesito, no me hagas esperar más.- me suplicó.
Siguiendo sus deseos, le quité los boxers de una y chupé su erección.
-Ah...-gimió.
Ese sonido en sus labios... Cuántas veces habré soñado con aquel momento.
Comencé a ampliar su entrada con mi mano en forma de tijera.
-Aaaah...Endo...mmmh
Sin sacar los dedos saqué su miembro de mi boca y lo besé dándole a entender que ya iba a empezar.
Saqué mis dedos de su entrega algo dilatada y metí mi miembro en ella lentamente para no hacerle daño.
Cuando el me lo permitió aceleré las estocadas cada vez más y más. La habitación se llenó de gemidos y sudor por parte de ambos.
Finalmente llegamos al clímax gritando nuestros nombres. Estábamos tan exhausto que nos limitamos a sonreír nos y abrazarnos quedando completamente dormidos.Los días siguientes fueron maravillosos. Gracias al gran abogado que Kido me recomendó los trámites del divorcio me beneficiaron mucho. Meses después me casé. Muchos dirán que me casé dos veces, pero para mi es como si me casara por primera vez, ya que ahora lo hacía con el auténtico amor de mi vida que trajo tanta felicidad. No podría ser más feliz.
Bonus:
Por vídeo llamada...
Tachimukai: Hey, callaos, que viene mi madre!!!
Atsuya: Oh si, no pares bb
Nagumo: Eh!! No te acabes la cerveza!!!
Fudo: Ya conpraste la Marihuana?!?!
Endo: Y los condones?!?!
Atsuya: Vuelve a la cama, mi amor!!!
Fudo: Cariño por q andas raro!!
Kido: Nu se, prero khe io nu bebí, esu khe kede claro. *Voz de borracho.*
Tsunami, Suzuno, Kazemaru: *simplemente se rien.*
Tachimukai: :"( Hijos de fruta...Lamento la tardanza pero espero que esta nueva historia os sirva en compensación por la espera. Votad si os a gustado q me anima muchísimo y seguidme si quieres leer más.
Besos 💋
Pd: Recordad que quien quiera saludo en la próxima historia que deje un comentario.