#2 Beso fugaz

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Él está entusiasmado por encontrarse de nuevo con ella, sabe perfectamente que tiene un 1% de ser así, pero evita pensar en la absurda probabilidad de verla de nuevo, es domingo y él se ha levantado tan temprano, toma el autobús y llega al centro, camina del mercado a la catedral, donde espera ansioso volver a encontrarse con los ojos chocolates que no han salido  de sus pensamientos, recuerda que el video gravado de ella, extrañamente sale con un brillo extremo, al grado de perderse la grabación, ha regañado a su amigo Naraku por haber gravado mal, este se ha ofendido, es bueno con la cámara no sabe cómo pudo perderse la imagen de la chica.
La campana de la catedral marcan el medio día, sonríe triste y se siente tonto, era o vio que esa chica no estaría en el mismo lugar, se apresura a entrar a la iglesia, ya que no ha ido esa mañana a misa, ni por la tarde podrá, entra en silencio, el padre ha iniciado la celebración, su madre lo ha acostumbrado a asistir fielmente con devoción a la iglesia, como católicos él cree en Dios, sus amigos se ríen de él, pero es lo que menos le importa, desearía poder estar con su madre, ella ama ir a la catedral, pero ahora la enfermedad la ha dejado débil, junta sus manos y pide a Dios por ella, tiene fe en que su madre vencerá el cáncer.

El gran jardín está lleno de árboles de Jacaranda, Flamboyanes y lluvia de oro, el pasto es verde en esa época del año, a Dios le gusta mantener las estaciones del año, ambientando el Reino de los cielos, el ala oeste pertenece únicamente a aquellos Ángeles elegidos para bajar a la tierra como guardianes, mientras en las otras áreas se distribuyen aquellos que han sido recibidos por San Pedro a la vida eterna.

-no puedo creer que bajaras a una nube Kag- dice sorprendida Sango.

-es-suspira- solo quería ver de nuevo a alguien.

- ¿a alguien? -pregunta con interés la morena.

-tampoco importa tanto- encoge los hombros y se sienta bajo un gran árbol de jacaranda, una flor cae y la recibe en su mano.

-bueno, yo creo que sí, digo, el maestro te ha dejado sin permiso para bajar el próximo mes- responde Sango acostándose en el césped.

-ya bueno- mira a su alrededor.

Los Ángeles disfrutan del domingo sin clase, algunos se han organizado para jugar fútbol, vólibol, algunos solo escuchan música, otros leen bajo los verdes árboles, hay grupos platicando y conviviendo.

- este lugar es… muy pacifico…- dice Sango mirando con aburrimiento a su alrededor.

- ¿Qué esperabas? Fiesta, concierto de rock, y shows cómicos- dice Kag rolando los ojos- eso solo pasa en el infierno.

-pues cuídate no vayas a terminar ahí, por andar interesada por un humano- bromea la morena.

POV SESSHOMARU

Hemos llegado en taxi al UMA, mi madre se apoya en mí, entramos y esperamos que sea llamada para pasar a ese cubículo donde tiene su tratamiento de quimio, me duele mirar como las enfermeras le clavan las agujas sin encontrar su vena, ella trata de ser fuerte, me sonreí una vez que lo consiguen, me siento a su lado y le sostengo su mano, Dios ayuda a mi madre, ruego mentalmente, las horas en ese lugar son eternos, el frio cala nuestros cuerpos, ella duerme después de un rato, mi padre la dejo desde que supo que me esperaba, ella ha sido a la única que he tenido, en estos días parece estar empeorando, solo el recuerdo de los ojos chocolates me han mantenido de buen humor.

Dos meses han pasado, el doctor nos ha dicho este viernes que la quimio no está funcionando, mi madre sonrió y acepto aquello, yo, apreté los puños y exigí que nos diera otra opción, bajo la cabeza, mientras mi madre me pedía ayudarla a salir.

-llama al abogado, que venga a verme- me dice una vez que llegamos a la casa.

-no, buscaremos otra cosa, mamá- intento hablar con ella, pero se encuentra durmiendo.

Mi pecado es AMARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora