#19 Un pequeño sacrificio

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POV KAGOME

Me sentía débil, sin fuerzas, esa daga clavada en mí, había absorbido parte vital de mi energía, intentaba abrir los ojos, pero estos me pesaban, escuche la voz de esa mujer, mencionando a la bestia, un escalofrió recorrió mi cuerpo al pensar en aquel ser, el beso que Sesshomaru me dio reconfortó mi cuerpo, sin embargo, me sentí extraña, inquieta, necesitaba despertar, pero no lo conseguía, que estaba pasando.

-JAJAJA-escuche en la oscuridad la risa de Kaede- hola angelito, sabes-hablo burlona- la daga dejo una ligera esencia mía en tu cuerpo, corro por tus venas como veneno, así que, aunque Dios te haya curado la herida, nada puede despertarte.

-que pretendes Kaede, porque juegas así conmigo-exclame en mi interior.

-tu quisiste meterte en esta batalla mocosa, acaso nadie te dijo que la bestia seria despierta únicamente con un sacrificio-su voz sonaba en mi interior.

-de que hablas-exigí saber.

-eres tan solo una chiquilla tonta, sientes acaso en tu interior al ser que yacía en ti-su pregunta me petrifico.

En mi cabeza sentí mis manos moverse sobre mi vientre, antes de esta batalla podía sentir un calor emanar de ahí adentro, pero ahora, solo había frialdad, sentí mi cuerpo llenarse de dolor ¿acaso había perdido a mi hijo?

-estúpida niña-hablo con maldad- desde el momento que tocaste la cima del templo el alma de tu pequeño engendro fue transferido a la bestia-rió con diversión.

- ¿Por qué? -la pregunta resonó con dificultad- ¿Qué te he hecho yo?

- recuerda solo eres un instrumento y él también-menciono y pude ver la imagen de Sesshomaru peleando con la bestia.

El ímpetu con la que peleaba, la sangre correr por los gruesos pliegos del animal, me dejaron sin palabras, todo me golpeo de pronto, me sentí morir al darme cuenta horrorizada que ese a quien pretendía matar Sesshomaru no era otro que su hijo.

- ¡ERES UN MONSTRUO! -grite fuera de mí- ¿Qué daño te he hecho? ¿Qué pretendes?

-sabes Kagome-sentí como su arrugada mano acariciaba mi rostro- cuando me di cuenta que tú eras la chica de las escrituras, después de fallar tantas veces en matarte, estuve segura que debería plantearme otra estrategia, no soy tonta se bien que yo jamás podría vencer a Satanás y a Dios, pero él si-murmuro mientras la imagen de Sesshomaru se dibujaba en la nada.

-pretendes manipularlo-temblé por aquel malévolo plan- todo esto ha sido una mentira, lo tenías planeado.

-por supuesto, deje que creyera que había acabado conmigo, mientras una parte se ocultó en ti, utilizare la muerte de su hijo para que busque vengarse de esos dos viejos despreciables-rió pasando su mano por mi cabello-nunca despertaras, te matare aquí y seré yo quien abra los ojos.

-él no lo hará, yo confió en Sesshomaru-murmure-Dios está con nosotros.

-DIOS TE ABANDONO MOCOSA-grito- MIRA DONDE ESTAS, MIRA A TU HIJO SANGRAR

POV SESSHOMARU

Retrocedí bajando la espada, que era esta sensación que recorría mi cuerpo al mirar esos ojos, ojos dorados como los de un Taisho, recordaba a mi madre hablar de los ojos heredados de generación en generación en la familia de mi padre, ¿Por qué la bestia tenían mis ojos? Acaso era parte de su manipulación para evitar ser asesinado, lo mire con rencor, al recordar a toda la gente muerta por su culpa, un gran charco de sangre estaba a su pie, pero ni así dejaba de mirarme desafiante, no podía dejarlo vivir, tenía que acabar con él.

-MATALO, MATALO, MATALO-gritaban a mi alrededor y de nuevo levante la espada.

POV BANKOTSU

Algo estaba pasando conmigo, sentía que el aire me faltaba, no podía siquiera mantenerme flotando, tuve que bajar, caí hincado mi cabeza se mantenía gacha mientras me esforzaba a respirar, Hakudoshi se acercó preocupado, me acostó en el césped mientras me miraba con los ojos dilatados.

- ¿Qué pasa? -pregunte con dificultad.

-no lo sé, pero estas perdiendo las alas-murmuro mirando varias plumas volar con el aire- la bestia te ataco acaso-pregunto.

-no, no sé qué me pasa, es una energía que me jala, siento que me rodea una calidez y después hay dolor-murmure sin entender.

-Bankotsu volverás a la vida-menciono sonriendo después de tocar mi mano- has sido elegido para volver a nacer.

-No quiero esto Hakudoshi, no quiero volver, menos ahora que estamos en pleno apocalipsis, quien mujer es capaz de traer a un hijo al mundo en esta situación-me quejó.

-la mejor del mundo te lo aseguro, perderás tus recuerdos y entraras en blanco a esta nueva vida-menciono mi amigo.

-NO quiero-lo se parecía un niño chiquito haciendo berrinche, pero no quería.

-te veré desde el cielo mi amigo, cuidare de ti-murmuro dándome un abrazo.

Sentí la calidez rodearme y la luz me rodeo, sentí un jalón en mi interior, este amor que desprendía era familiar, poco a poco mi mente se unió al suyo, deje todo atrás, mi pasado se fue borrando mientras mi corazón se unía al suyo, cerré los ojos y acepté el designio de Dios.

-Hágase tu voluntad-murmure y me aferre a vivir.

POV KAGOME

Fue ligero, pero pude sentirlo, él no quería dejarnos, luchaba a nuestro lado, no podíamos abandonarlo, él no era un pequeño sacrificio, él era nuestra vida, sonreí y ahí en la oscuridad me puse de pie, la escuché reír rodeándome, no la dejaría ganar, ella era un ser despreciable, usando a un pequeño, no me retracto, usando a MI PEQUEÑO, para manipular a su padre.

-no lograras salir de este hechizo mocosa-murmuro.

-no dejare que ganes anciana-mencione y una luz ilumino la oscuridad.

La mire caminar hacia mí, se había apoderado de mi juventud, parecía una versión barata mía, el cabello negro lacio y su mirada fría se clavaron en mis ojos chocolates, ambas corrimos, chocando nuestros brazos, le di una patada, pero ella sostuvo mi pierna, le di un codazo en la mandíbula, me empujo y caí boca abajo, me tomo de las piernas tenía un poder sobrehumano, me hizo girar, pero me incorpore sobre ella, la jale hacia bajo, y ahí la jale del pie.

-vendrás conmigo-murmuré y seguí una bola luminosa.

-no volveré a ser la patética anciana-dijo e intento soltarse- aunque sería interesante mirar como tu pareja mata a su propio hijo.

No pude aguantar más su desfachatez y la empuje fuera de mi mente, abrí los ojos y la encontré hincada en el césped, me incorporé rápido y lo vi, Sesshomaru tenía frente a él a la bestia y empuñaba la espada.

- ¡NOOO! -grité y corrí hacia él.

Tiempo atrás…

-y que pasa maestro ¿Cuándo un niño no llega a nacer? -pregunto como siempre curiosa Sango.

-se vuelven gerubines, son pequeños sin recuerdos, sin emociones, sin nada-explico el maestro Bankotsu.

-eso es horrible, es mejor tener un leve recuerdo a nada-menciono la morena.

POV SESSHOMARU

Y deje ir la espada, sin inmutarme, sin importarme el grito de ella, solo quería acabar con ese ser que tanto daño estaba causando.

Continuara…

Mi pecado es AMARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora