Narra Sungmin
—No lo sé, Hyuna. Solo tengo un mal presentimiento. —Se había estado paseando por su apartamento durante la última media hora. Sabía que Kyu estaba conduciéndose por toda esta investigación de Toby y Rodney, pero algo de esto le estaba carcomiendo. Solo que no podía poner su dedo en ello. Estaba más allá de su alcance, psíquicamente hablando, pero era oscuro y peligroso. Y eso lo asustaba.
Así que cuando el pasearse no le ayudo, decidió llamar a Hyuna. Cuando a ella le llevó hasta el cuarto timbrazo para contestar, empezó a pensar que había cometido un error al llamarle.
—Hola —ella contestó sin aliento.
—Siento mucho haber interrumpido lo que haya interrumpido.
Ella rió.
—No seas tonto. Sólo olvide mi teléfono en la otra habitación. ¿Hay algún problema?
—No. Sólo quería disculparme por todo lo que pasó ayer. Siento como que mi búsqueda de Toby arruinó todo tu fin de semana con Hyojong.
—No sucedió tal cosa. De todas maneras, Hyojong se queda unos pocos días más. Y quiero decir, sí, fue horrible. Ese pobre chico, pero bueno, encontraron a Rodney. Eso es una bendición, ¿verdad? ¿Cómo está él, por cierto?
—No está bien, Hyuna. Ese pobre niño ha pasado por un infierno.
—Lo siento mucho. ¿Ha dicho quién le hizo daño?
—No. No está hablando. Pero creo que Kyu tiene una pista. —Suspiró—. Me llamó después de almorzar con King y me dijo que iba a estar ocupado y difícil de localizar por teléfono toda la tarde. De verdad deseo que este caso termine, Hyuna. Algo de esto me aterra.
—Bueno, no es de extrañar, cariño. Esos dos chicos... uno muerto y el otro golpeado hasta casi morir, ¿quién no estaría aterrorizado?
—Es más que eso. Es algo sobre Kyu. No puedo sacudirme la sensación de que va a salir lastimado.
—Simplemente estás preocupado porque te preocupas mucho por él, y sabes que él está lidiando con un peligroso grupo de personas.
—Supongo que puede ser. Diablos, lo siento. Te dejaré volver con Hyojong.
—Escucha, ¿Por qué no vienen Kyu y tú a cenar con Hyojong y conmigo a mi casa esta noche? Así Hyojong y tú tendrán más tiempo para conocerse, y eso ayudará a que dejes de pensar en todo esto.
—No lo sé —dijo—. Kyu no está aquí y...
—Entonces pregúntale si está bien cuando salga del trabajo esta noche. Sabes que llamará cuando pueda. Mientras tanto, planearé todo para cuando lleguen.
—Hyuna.
—No me vengas con Hyuna... Espero que estén aquí para cenar a las siete. Si ves que van a llegar más tarde, sólo tienes que llamar. Pero no me decepciones.
Min sonrió. Hyuna tenía el don de hacerle sentir mejor.
—De acuerdo, lo intentaremos. No hagas nada extravagante, ¿de acuerdo? Estoy a dieta.
—Sí, sí, lo sé. Vale, tal vez sólo una gran ensalada y algunos filetes a la parrilla.
—Está bien —aceptó. Podría ser agradable solo relajarse y tener una buena cena. La semana pasada había sido bastante mala, lo que con una cosa y otra, sus nervios se estaban fusilando. Después, Kyu podría llevárselo a casa para un poco más de "terapia". Levantándose, se acercó a la ventana para mirar a fuera. Un escalofrío bajó por su espina dorsal y tuvo la sensación de que Kyu estaba fuera en algún sitio haciendo algo que no era peligroso por sí mismo, pero que podía conducirle al peligro. Se metió el teléfono en el bolsillo y se convenció de no llamarlo. Kyu dijo que estaría ocupado y podría no apreciar que lo llamase. Tendría que esperar para hablar con él y, mientras tanto, necesitaba convencerse a sí mismo de mantenerse calmado.
