Capítulo 9

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Después de ese momento hermoso y placentero, me dirigí a la cocina, claro, obvio que con TN.  La ayudé a sentarse y comenzamos a comer. En el momento nos inundó un silencio, pero no era incómodo... De hecho, ningún momento era incómodo con TN a mi lado. Terminamos de comer, lavé la loza y fui con TN al sofá y ella se apoyó en mí. Nos fuimos quedando dormidos hasta que desperté porque la madre de TN había llegado algo alterada pero... de felicidad.

-Señora Kim, ¿Qué sucede?

-Tengo que llevarme las cosas de TN... ¿No ha desempacado, cierto?

-No, ¿por qué?

-Porque acabo de conseguir un permiso para que mañana mismo TN se opere de la vista.

No sabía cómo reaccionar, sólo atiné a despertar a TN.

-¿Minho, qué pasa? ¿Por qué tanto alboroto?

-Yeobo... tú madre consiguió un permiso para que pudieras operarte mañana mismo.

-¿¿En serio?? Por fin... es grandioso... ¿Cuándo vamos al hospital?

-Ahora mismo- respondió la madre de TN.

-Vamos, amor- tomé a TN y a cargué en mi espalda hasta llegar al auto. Nos sentamos y TN no soltaba mi mano. "No me dejes sola"  Esas palabras resonaban en mi mente. TN me necesitaba como su novio, amigo y como su figura masculina. Apreté de forma suave la mano de TN para que se sintiera segura y tranquila. Llegamos al hospital y a penas entramos, llevaron a TN a una sala común pero privada para poder cambiarse. Su madre entró con ella y yo me quedé en el pasillo. Unas enfermeras pasaron a la habitación con... ¿jeringas? A los pocos minutos la madre de TN salió y me hizo pasar. Yo entré y ahí estaba ella, ya estaba acostada y conectada a suero.

-¿Estás nerviosa?

-Sí...-noté su cara de preocupación... había olvidado que su vida corría peligro...

-No te preocupes- me senté en la silla junto a la cama y la tomé de la mano- estaré contigo pase lo que pase.

-Gracias...

-Disculpe...-dijo una enfermera entrando- debe salir, la operación se realizará en unos minutos.

-¿Qué? Pero pensé que sería mañana- dije alterado.

-Minho, calma, mientras más rápido, mejor. Además... así será más rápido.

-Pero... ¿podría dejarnos unos 5 minutos a solas?

-Está bien, sólo 5 minutos, mientras iré en busca del doctor- la enfermera salió de la habitación cerrando la puerta.

Me acerqué a TN y comencé a besarla apasionadamente. No podía parar, además ella tampoco ponía resistencia. Nos separamos por la falta de aire y la miré, no quería perderla, unas lágrimas brotaron de mis ojos.

-Minho no llores, todo saldrá bien- ella comenzó a llorar- sólo... espera, ¿sí?

-Tes esperaré el tiempo que sea necesario- tome sus manos entre las mías y comencé a besarlas- pero pase lo que pase... siempre velaré por tú bienestar.

-No digas eso, me haces sentir egoista por sólo pensar en mí. Te amo y no olvides... mis sentimientos son sólo para ti. 

Se escuchó como la puerta se abría y entraba la enfermera. Yo no podía creer que mi novia en unos minutos podría ver lo hermosos de éste mundo.

-Joven, disculpe, pero debe salir. Llevaremos a la señorita a pabellón para comenzar con la operación.

-Sí... pero...- me acerqué a TN y le di un beso ya que ésta podría ser la última vez que la vería.- Te amo...-una lágrima corrió por mi mejilla.

-Igual yo. Todo saldrá bien, no te preocupes-colocó una mano en mi mejilla y secó las lágrimas que no dejaban de salir. Yo le sonreí lo mejor que pude.- Así me gusta verte, muy feliz.

-Te amo, te amo, te amo...

Y así, TN se fue alejando. Se despidió de su madre antes de la operación y pasaron dos horas y aún seguían adentro... Estár en el pasillo era como el infierno mismo. No dejaba de pensar en cómo sería mi vida sin mi regalito. Luego de una hora más, el doctor sale con cara de preocupado. Me acerqué a él, algo iba mal.

-Doctor ¿cómo está mi novia?

-Joven...-hizo una pausa- ella está bien, la operación está saliendo como se planeó, pero...-oh no- ella ha perdido mucha sangre y la verdad... necesitamos un donante rápido de AB+. Es un poco difícil de encontrar... comience a pensar en que pasará a mejor vida.-no me contuve, tomé al doctor por la camisa y lo puse contra la pared, en ese momento no había casi nadie por ahí, así que no armaría un escándalo.

-Mire señor- lo fulminaba con la mirada- mi novia es una chica muy fuerte y yo, haré todo lo necesario para que ella tenga la vida que se merece... Tome mi sangre si es necesario.

-Pero joven, no sabemos s-si su sangre es compatible a la de la paciente.

-Doctor... algo me dice que somos más compatibles de lo que parecemos. Tome mi sangre, que yo no perderé una vida como usted lo hace con muchas- lo solté y me calmé.

-Si usted lo quiere. Sígame.

Caminamos por los pasillos hasta una sala común donde habían cuatro enfermeras sacando sangre  varias personas más pero de otro tipo.

-Tome asiento, joven.- hicieron todo lo que debían hacer, me sentía débil, pero mi angelito valía la pena. Ella pasaba por algo más complicado. Me dieron algo dulce para consumir y me llevaron a una sala para poder dormir, eran las 3:30 am cuando desperté y la madre de TN estaba junto a mí. Cuando se dio cuenta de que desperté me sonrió.

-Al fin despiertas.

-¿Cuánto tiempo dormí? 

-Como 45 minnutos...-hizo una pausa y suspiró- Gracias, Minho.

-¿Por qué?

-Por todo. Por ayudar a TN en las veces que nosotros no podemos hacerlo, por quererla como si tú vida dependiera de ello. Por ser tan responsable.

-No tiene nada que agradecer, de hecho, estoy cumpliendo mi promesa- me senté en la camilla- no puedo no cumplir una promesa, en especial si la hice con el señor Kim.

-Sí, sobre eso...-Escuchamos como la puerta se abrió. Era el doctor, yo me puse de pie rápido y sin titubeo le pregunté.

-¿Cómo está TN?

-Está bien, salió excelente todo. Ahora está en recuperación por la anestesia.

-¿Puedo ir a verla?

-Claro, pero no hagas ruido... Por cierto, luego necesito hablar contigo en mi oficina.

-Está bien, gracias doctor- hice una reverencia- con permiso.-salí de la habitación y me dirigí a la sala donde TN se encontraba.

Al llegar, me sorprendí de ver a TN recostada, con una venda que envolvía su cabeza por sobre la parte de la boca, dejando ver parte de su nariz. Me acerqué y tomé su mano. Me sentía muy feliz de que por fin cumpliera una parte importante en su vida. Ella al sentir en el contacto de mi mano, despertó.

-¿Minho?

-Hola, amor ¿cómo te sientes?

-Muy bien... te dije que todo saldría bien...

Nos quedamos hablando un buen rato hasta que una enfermera entró y me sacó de la sala. Luego recordé que el doctor que operó a TN me necesitaba en su oficina. Pregunté en recepción por la ubicación de la oficina y me dirigí a ella. Al llegar, golpeé la puerta 3 veces y escuché un adelante. Entré y el doctor me hizo pasar y sentarme.

-Bien, ¿Minho?-yo asentí- quería hablar contigo sobre lo de TN.

-¿Ocurre algo malo?

Siempre a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora