Capítulo 22 y 23

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TN y yo nos separamos un poco para poder respirar, ella se sentó en la escalera, tomó mi mano entrelazando nuestros dedos y así nos quedamos observando el cielo nocturno en un silencio que no era para nada incómodo.

-Minho... ¿estás enojado conmigo?-preguntó TN de repente sin apartar la vista.

-No, ¿por qué me lo preguntas?

-Es que... No lo sé, noto algo diferente en ti...siento que no me estás diciendo algo.

-Creo que ya no hay nada más que hablar sobre el tema-dije algo cortante.

-¿Por qué tratas de evadir el tema? ¿Piensas que dirás algo que no me guste?

-No lo evado, es sólo que no encuentro que sea el mejor momento para hablar, y no creo que sea algo que te moleste, no tiene que ver al caso. Lo hablaremos en la mañana.

-Sí lo podemos hablar mañana, lo podemos hablar ahora-dijo TN en tono autoritario. Nunca la había escuchado así, pero respiré, conté hasta 10 y me calmé.

-TN, por favor...-dije lo más relajado posible.

-Minho... Quiero que me mires a los ojos... ¿qué te sucede? Tú no eres así.

-¿Cómo estás tan segura de eso?

-Porque te conozco.

-Sí me conocieras, sabrías qué es lo que me pasa.

-¿Estás diciéndome que no sé lo suficiente de ti? ¿Que no me interesas?

-Pues sí así lo pones... Piensa lo que quieras- me puse de pie y salí de la piscina. Estaba algo molesto, pero ni yo mismo sabía con sinceridad el por qué de mi repentina actitud. Tomé camino a la habitación y TN me siguió.

Entramos y ella me abrazó por la espalda. Yo sostuve su mano que rodeaba mi pecho, me di vuelta y la besé colocándo ambas manos al rededor de su cara para que TN no dejara de besarme, ella no puso resistencia y me siguió el beso. Una vez que  se nos agotó el aire, nos separamos y la miré. Esos hermosos ojos azules demostraban pena, lo cual hacia que me sintiera culpable.

-Lo siento TN, no era mi intención hablarte de ese modo.

-Tranquilo, fui yo la que te exigió que hablaras, siendo que cuando me encuentro mal, me das mi espacio y dejas que yo sola me acerque a ti. Soy yo la que debe disculparse.

-Creo que estámos a mano. Y la verdad estoy más tenso que molesto, ya sólo faltan dos días para que regresemos a Seúl y tengo que administrar la empresa de tú padre... Además que debemos encontrar casa para poder vivir y tenemos que pensar que pensar que hay que prep- TN me besó, comenzó a quitarme os pantalones, quedé en boxers, me tiró a la cama y se puso sobre mi. Siguió besándome y sus manos recorrieron mi abdomen, se dirigió a mi cuello y comenzó a morder lentamente y a dejar pequeños besos por mi piel. Como ella estaba 

Sólo TN podía darme esa sensación de que todo está bien y que no tengo que preocuparme de nada. Nos volvimos a besar y TN se sentó sobre mi pelvis, me quedó mirando y dos lágrimas brotaron de sus ojos, las cuales cayeron sobre la piel de mi abdomen.

-TN ¿qué sucede?

-¿Me perdonas?-dijo sin levantar la mirada.

-TN, yo no tengo que perdonarte nada, ¿por qué estás así?-me senté haciendo que sus piernas rodearan mi cadera y la abracé por su cintura como lo hice en la piscina.

-Pensé que estabas enojado conmigo por... por haberme tratado de quitar la vida- siguió llorando y se tapó los ojos con las manos, yo se las quité y la besé dulcemente para cesar su llanto.

Siempre a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora