Capítulo 39

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Pasaron las horas y volvíamos a hacerlo. Es que hay tomar en cuenta de que hace ya mucho tiempo no teníamos tanta intimidad. Se podría decir que éramos conejos de tantas veces que logramos el orgasmo en una sola noche. 

Eran las 11:30 de la mañana cuando mis ojos vieron la hermosa mañana que en mi habitación reinaba. El sol se colaba por las cortinas y las aves cantaban, todo era perfecto, ya que anoche, fue la mejor de todas. Me vi abrazada por Minho, el hombre de mis sueños y fantasías, yo estaba apoyada en su pecho con una enorme sonrisa. Me acerqué a su cara y besé la comisura de sus labios, se removió un poco y abrió sus caracteríasticos ojos grandes los cuales transmitían mucho amor, me vio y sonrió para luego abrazarme y apegarme más a él.

-Buenos días preciosa, ¿Cómo dormiste?-me dijo besando mi frente.

-Muy bien, ya que, después de todo, amanecí contigo. ¿Y tú?

-Pues creo que cada vez que amanezco contigo, mis mañanas se vuelven las mejores sin necesidad de pasar horas y horas observandote. Simplemente el hecho de que estés aquí, ya hace mi vida especial.

-Hay, no sabes cuánto extrané tus cursilerías...- dije  abrazandolo.

-¿Así que soy cursi?...- dijo intentando hacer una cara de ofendido.

-Sabes que lo eres y que eso me vuelve loca.

-Lo sé y es por eso que cada vez lo seré más y más hasta que quieras que paré. Pero ¿sabes qué? No pararé, porque te amo, y sólo contigo hago cosas así...

-Hablando de hacer cosas, ¿Dónde habías ido?

-Fui a Incheon... por algo...

-¿A qué fuiste?

-Ya lo sabrás...-dijo él, se acercó a mi mucho más de lo que estaba, me abrazó fuerte y me besó, se separó de mí y se levantó dirigiéndose al baño.

Busqué mi teléfono y le hablé a Allison quien me respondió que estaba en su casa y que la fiesta estuvo de lujo, además que mandó a pedir un grupo de limpieza, así que no había nada que ordenar en casa. Le agradecí, ya que no estaba en condiciones para poder levantarme. No es que no pudiera ponerme de pie, es sólo que me dolían las piernas por razones muy obvias... es que cuando se trata de que Minho me de amor, él le pone todo su "empeño" por decirlo así. Vi que Minho salió del baño con una toalla en su cadera y se dirigió a la cama, se acercó a mí y besó mi frente.

-TN, arréglate, ésta noche saldremos a cenar, así que ponte bella, aunque creo que no es necesario porque ya lo eres.- Se puso de pie y volvió al baño.

Sonreí ante lo que Minho había dicho. Era demasiado temprano para arreglarme... Demasiado diría yo, a penas era casi medio día y él me había avisado de que sería en la noche, así que pensé en hacer algo como un pastel de bienvenida para Onew y Allison. Me vestí con un short y una polera de Minho que me quedaba un poco grande, sujeté mi cabello en una coleta y como siempre, me puse un maquillaje ligero, aunque no saliera a ningún lado el maquillaje para mí era escencial. Estaba a punto de salir pasando por el marco de la puerta cuando un fuerte brazo me detiene el paso, él me agarra de la cintura atrayéndome hacia él y me da un beso profundo.

-Que mala eres - me dijo sin despegar mis labios de los míos- sales y no me dices a dónde.

-Mira quién lo dice... - le dije colocando mis brazos al rededor de su cuello para establecer una distancia y poder conversar sin estar excitados, aunque eso era algo difícil ya que tenía sólo una toalla en la cintura que le cubría su entrepierna.- ...vas de viaje y sin decirme a dónde.

 -Mi situación es diferente, yo te dije que saldría, pero tú vas a alguna parte sin decirme... ¿no ves que me dejas preocupado?

-Perdóname amor, pero iba a la cocina a cocinar un pastel para darles la bienvenida a Allison y Onew ... ¿Me quieres ayudar?

Siempre a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora