Imagina de Ashton. ♡
Me escabullí silenciosamente por el pasillo, abrí la puerta y me asome al cuarto, allí estaba el, estaba de forma diagonal acostado boca abajo, su espalda descubierta, y las sábanas blancas tapaban parte de sus piernas y la parte baja de su espalda. Me adentre a la habitación y cerré la puerta con mucho cuidado. Me acerque a la cama y allí parada, le sonreí grandemente, aunque él tuviera los ojos cerrados y estuviera hundido en algún sueño.
Perfecto. Sonreí malévola.
-¡¡Feliz Cumpleaños mi hermoso Ángel!! -grite lo más alto posible que mis pulmones me dejaron, y al instante el dio un salto de la cama, apoyándose en sus manos y rodillas, con los ojos bien abiertos. Levanto la mirada y me vio, sus ojos eran muy fuertes. Yo sonreí grandemente, como una niña que acaba de hacer una travesura pero que finge que no ha hecho nada.
-Estas las pagaras, enana. -dijo y rápidamente se incorporó.
Mis ojos se agrandaron y tan rápido como lo dijo corrí hacia la puerta. Pero antes de abrir esta, unos brazos rodearon mi cintura, solté un grito. Y acto seguido fui arrojada a la cama.
Cuando me di cuenta, tenía sobre mí a Ashton, sus dos manos apoyadas a ambos lados de mi cabeza y sus rodillas a cada lado de mi cadera. Yo le sonrió inocente.
-Solo vine a desearte un feliz cumpleaños. -digo.
-Ah, ¿Si? -pregunto mirándome desafiante. -Pues que sea un feliz cumpleaños entonces.
Al instante comenzó a hacerme cosquillas, trataba de alejarlo mientras reía, pero luego comenzó a darme besos por todo el rostro y cuello, lo cual me hizo reír más.
-¡Para! -le dije.
Ashton dejo su cara a centímetros de la mía, quieto, miraba mis ojos fijamente, mientras una hermosa sonrisa brillaba en su rostro. Rápidamente beso mi nariz y se tumbó a un lado de la cama, con sus brazos rodeando mi cintura, apretándome a él.
-¡Suéltame! -exclame divertida.
-Nop. -dice el- Dijiste que habías venido a desearme un feliz cumpleaños.
-Y lo hice, creí haberlo dejado claro cuando grite. -dije divertida viéndolo.
-Pues ahora te quedaras aquí conmigo, haciendo que sea un feliz cumpleaños. -dijo, sus fuertes ojos me miraron, con un brillo de diversión en ellos, lo mismo reflejaba su radiante sonrisa. Luego de ello, se acercó más a mí, dándome un beso y ocultando su rostro en mi cuello.
-Sabes cuánto te amo, ¿no? -digo.
-Por supuesto que lo sé. -respondio en mi cuello.
Luego se despegó de mí y me miro.
-Y espero que tú, -dijo tocando mi nariz- sepas cuanto te amo yo.
Le sonreí.
Lo mire unos segundos más. Y al pestañear una imagen diferente apareció ante mis ojos. Todo era diferente, o, no exactamente todo, a mi lado seguía el, Ashton Irwin, solo que era la imagen de su cumpleaños pasado, me estaba sonriendo ligeramente, y sus ojos expresaban un sentimiento que era muy grato para mí.
Cuando volví a pestañear, estábamos en el presente, estaba junto al chico que cumplía veinte años.
Él me estaba viendo extraño.
-¿Qué pasa? Pareces como si acabaras de ver un recuerdo. -dijo.
-De hecho, lo vi. -luego le sonreí. Acababa de tener uno de los mejores recuerdos.
Entonces me encargaría que fuera un Feliz Cumpleaños.