Capitulo 3: Toshiba Otsutsuki

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Hitoshi vio que varios tigres quedaron heridos por la pelea con la serpiente gigante asi que le dijo a Zagra:

- Ahora vuelvo, buscare mi medicina regenerativa.

- No es necesario Hitoshi - le respondió Zagra - nosotros los tigres de la tierra oculta podemos regenerarnos siempre y cuando nos quede chakra y no esté herido todo nuestro cuerpo, guarda ese medicamento para ti.

- Ya veo - le dijo él - bien.

Pasado un tiempo el gran tigre abuelo solicitó a Hitoshi para hablar con él. Cuando este se presentó el tigre abuelo le dijo:

- Hitoshi estos últimos días varios de nuestros camaradas han desaparecido, esto no puede ser atribuido a algo si no a alguien ya que si te digo la verdad desde hace tiempo algunos de nuestros compañeros han desaparecido sin dejar rastro, pero estos últimos días los desaparecidos han aumentado como si alguien quisiera llamar la atención. Hitoshi cuento contigo, tal vez llegó el momento en que en verdad debas protegernos.

- Lo haré señor - le respondió Hitoshi.

En su modo sabio, Hitoshi recorrió toda la tierra sin encontrar pistas de quien era el responsable de los ataques hacia los tigres hasta que llegó a una zona alejada en la cual habían varios cadáveres de tigres, Hitoshi los observó sintiendo rabia y al avanzar más este logro ver lo que parecía ser una persona muy pálida con un tigre agonizando a su lado, el sujeto estaba listo para darle el golpe final al tigre.

- ¡Hey! - le gritó Hitoshi. El extraño mostró una cara de sorpresa mezclada con alegría al verlo.

- ¡Viniste! - exclamó mientras lo observaba.

- ¡Hitoshi no te acerques, huye! - le gritó el tigre quien resultó ser Kyagra que se encontraba con varias heridas las cuales no le sanaban al estar muy debilitado físicamente y sin chakra.

- ¿Sigues con vida? ¡Vamos, muerete ya! - dijo él extraño agachándose y atravesándole la garganta a Kyagra con sus manos dándole así el golpe final.

- ¡No! - gritó Hitoshi corriendo hacia Kyagra, entonces el extraño lo tomó por el cuello y lo estrelló hundiéndolo contra el suelo. Hitoshi vio de cerca el rostro del extraño, tenia los párpados cerrados y con marcas que parecían las del modo sabio.

- ¿Por qué? - le preguntó Hitoshi - ¿por qué los tigres blancos le enseñaron su modo sabio a alguien como tú?

- ¡Idiota! - le respondió el extraño - nadie me lo enseñó, yo lo aprendí por mi mismo ¿sabes cuanto te tardaste para venir aquí?

- ¿Pero quien diablos eres tú?

- Esa maldita adivina de mi clan me dijo hace tiempo que vendría a este lugar y obtendría los ojos de un Hyuga, son esos que llevas, ¡damelos!

- ¡Vete al diablo! - le gritó Hitoshi alejándolo de un puñetazo. El extraño se llevó una de sus manos a su rostro.

- No me los darás por las buenas ¿Eh? Bien, entonces yo Toshiba Otsutsuki descendiente de Hamura te los quitaré a la fuerza y luego esclavizaré a tu patética raza inferior con ellos.

Toshiba le lanzó varios puñetazos a Hitoshi a los cuales este no pudo responder quedando así muy lastimado, uno de estos golpes fue muy fuerte y dio directo en su estomago.

- Estilo de fuego tempestad gigante de fuego - dijo Toshiba lanzando una llama gigantesca, Hitoshi se protegió con una rotación gigante modo sabio. Pero la llama continuó su recorrido hacia los hogares de los tigres. Toshiba entonces se rió como si disfrutara la situación y Hitoshi se quedó pasmado al ver los hogares de los tigres arder utilizando su byakugan.

- ¡No! - gritó Hitoshi - Hijo de...

Toshiba entonces atravesó en el hombro a Hitoshi arrancándole el brazo izquierdo a la vez que sonreía mirando fijamente a Hitoshi, el cual pensó:

- Es demasiado fuerte, es demasiado cruel, no podre resistir mucho más, estoy muy herido.

- ¿Te rindes ya? - le preguntó Toshiba -si me entregas mis ojos te dejaré vivir. Te prometo como el señor de este mundo perdonarles la vida a aquellos que acepten su lugar.

- No lo permitiré - le respondió Hitoshi - Aun me queda una carta sin utilizar - Hitoshi entonces se levantó y luego concentró chakra elemental alrededor de su cuerpo gritando:
- elemento rayo, armadura de rayo del tigre.

Y se abalanzó contra Toshiba el cual no pudo responder a la velocidad combinada de rayo y modo sabio de Hitoshi y este le atravesó el corazón con un sable de rayo que creó en su mano haciéndole un gran agujero en el pecho a Toshiba y derrotándolo.

- ¡Ah... Asqueroso Hyuga! - dijo Toshiba y cayó sin vida en el suelo.

Hitoshi entonces recogió el cadáver de Kyagra y volvió con él a la aldea sintiéndose muy mal por no salvarlo a él ni a los demás tigres que murieron a manos de Toshiba.

- Perdoneme gran tigre abuelo, fallé, los dejé morir no pude hacer nada, perdoneme - Hitoshi derramaba lágrimas a la vez que hablaba.

- Hitoshi al contrario hijo mio - le respondió el tigre abuelo - protegiste con todas tus fuerzas a esta gente como si fuera tu raza, no hay forma de agradecer lo que hiciste por nosotros. Ve a tu tierra Hitoshi, a Konoha, busca la redención allá, aquí... aquí tendrás nuestro amor para siempre.

Empleando sus investigaciones, Hitoshi se implantó una prótesis de un brazo creado con células de Hashirama recuperando así su brazo.
Tiempo después, Zagra transportó a Hitoshi a la tierra de Konoha luego este la abrazó llorando y se dispuso a enfrentarse al clan Hyuga.

Hitoshi se adentró en el clan cubierto con una capa y buscó al líder de la familia Hyuga, este era su tío Yuuma Hyuga el cual estaba en compañía de varios miembros de la familia principal, Hitoshi le mostró su rostro y le habló.

- Tío, soy yo, he venido a hablar con usted le pido que me permita volver a ser parte del clan de nuevo.

- ¿Qué viniste a hacer aquí? Largate - le respondió su tío fríamente - tú ya no eres parte de este clan, no perteneces aquí.

- Pero tío yo...

- Si no estas de acuerdo con lo que te digo... Matame, vamos intenta matarme.

Hitoshi se dió cuenta que era una trampa para decir que él atacó al gefe del clan y tener así una razón para matarlo, así que se dió la vuelta para marcharse.

- ¡Hitoshi espera! - lo llamó su tío acercándosele al oído a la vez que le decía - no te preguntaste por qué las olas que fueron en contra de ti y de tu padre eran tan fuertes - Hitoshi se sorprendió al escuchar a su tío decir esto - así es, yo las provoqué, pero veo que tú estúpido sobreviviste a mi ataque, que pasa ¿no quieres vengar a tu padre? Vamos, intenta matarme estúpido.

Hitoshi empuñó sus manos con rabia, pero luego se calmó y tomó el camino para marcharse.

- ¡Tu padre fue un traidor  y un cobarde! - le gritó su tío al ver que se iría. Hitoshi entonces se detuvo al escucharlo decir esto.

- Mi padre fue el único hombre en este clan que actuó por amor, no necesito decir nada más.

Yuuma se enfadó al ver que Hitoshi se marchó sin hacerle caso. Hitoshi recordó las palabras de su padre y debido a estas no buscó ningún tipo de venganza. Ocultandose entre las sombras Hitoshi protegió a Konoha, tal y como su padre se lo pidió. Convirtiéndose así en un mito conocido como el rayo del tigre.

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