Neji Unlimited

Capitulo 6: Toshiba utiliza el Izanagi

El coloso de hielo que Neji había creado ya estaba listo para enfrentarse a Susanoo, pero Toshiba se mantenía confiado ya que desconocía el poder de la técnica de Neji.

- Tonto - le dijo Toshiba a Neji - eso no será suficiente, mi Susanoo es mucho mas grande que ese coloso y consumirás mucho chakra dirigiendo esa técnica.

- No necesito dirigirla - le respondió Neji. El coloso le dio un puñetazo al Susanoo de Toshiba causándole una enorme grieta al primer impacto.

- ¡No pude ser! - exclamó Toshiba.

El Susanoo intentó penetrar con su espada a Coloso pero este se defendió tomando de la mano con el arma al Susanoo y dándole luego otro puñetazo logrando así destruirlo.

- Bien - pensó Neji - mi coloso absorbió la energía del modo sabio por lo que es aún más fuerte de lo común. ¡Toshiba este es tu fin!

Luego de destruir a Susanoo el coloso de Neji tomó con su mano izquierda a Toshiba y levantó su mano derecha para golpearlo. Toshiba miró la mano del coloso bajar hacia él con violencia aplastándole la cabeza. Luego el coloso dejó caer el cadáver de Toshiba al suelo.

- Se terminó - dijo Neji desapareciendo al coloso y bajando la guardia descansando. Entonces sintió que alguien le tomó de la mano, era Toshiba quien tenia uno de sus ojos descolorido como si no funcionara y miraba sonriendo a Neji.

- Elemento lava incineración toxica - dijo Toshiba sujetando la mano izquierda de Neji, la cual comenzó a incinerarse gradualmente hacia arriba mientras Neji gritaba de dolor.

- ¡Neji! - exclamó Hitoshi accediendo al modo armadura de rayo mientras corría hacia él y cortó el brazo de este antes de que la técnica de Toshiba le alcanzara a quemar el tronco de su cuerpo, luego Hitoshi lo sostuvo para que no se caiga.

Toshiba permanecía sonriendo pero de pronto este notó que Hitoshi lo observaba como esperando algo y Toshiba se sintió ser atravesado por el pecho.

- ¡Idiota, te olvidaste de mi, eso fue por Kyagra! - le dijo Zagra atravesándolo con su estilo de rayo.

- ¡Maldición! Estúpida leona - dijo Toshiba observando a Zagra.

- Soy una tigresa ¡Imbecil! - le respondió Zagra sacándole su pata del cuerpo y dejando caer su cadáver.

Mientras tanto, Hitoshi mantenía a Neji en sus brazos y lo recostó de un árbol.

- Resiste Neji - le pidió Hitoshi y le atravesó el hombro con los dedos de una de sus manos pasándole chakra a través de estos.

- ¡Ah! ¿Qué hace? - le preguntó Neji.

- Algunos Uzumakis adquirimos capacidades curativas, en mi caso puedo pasarle chakra a una persona al atravesarla con mis dedos. Esto sanará tu hemorragia y te devolverá algo de fuerza vital.

Mientras tanto el cadáver de Toshiba cayó al suelo tras ser derrotado a manos de Zagra. Luego esta se dejó caer en la hierba descansando por la pelea intensa que sostuvieron con Toshiba. Pero de pronto ella, Hitoshi y Neji escucharon a alguien gritar:

- ¡Malditos, los mataré, ya no me importa nada más, solo quiero matarlos a los tres! - y volvieron a ver a Toshiba formando a Susanoo y acercándose hacia ellos de nuevo.

- ¿Pero que diablos esta pasando? - le preguntó Zagra a Hitoshi.

- Toshiba a estado usando el Izanagi.

- ¿Izanagi? - repitió Neji.

- Es un jutsu en el cual te conviertes a ti mismo en un genjutsu para luego regresarte a la realidad evitando así el destino que no deseas aunque este sea incluso la muerte, pero a cambio tendrás que sacrificar uno de tus ojos al usar la técnica. Neji, Toshiba ya la uso dos veces así que ya sacrificó tus dos ojos.

- ¡No puede ser! - gritó Zagra.

- Esta acercándose con Susanoo - dijo Hitoshi - probablemente su chakra Otsutsuki lo hace dominar el Izanagi mejor que un Uchiha ordinario.

- Sensei yo me encargaré - le dijo Neji a Hitoshi - puedo sentir el chakra que me dio al curarme uniéndose al mio. Intentaré utilizar una versión más poderosa de las espadas cortantes de chakra, pero necesito que distraigan a Toshiba.

- Muy bien - aceptó Zagra tomando ánimo. Ella y Hitoshi distrajeron al Susanoo de Toshiba corriendo hacia él, pero como ya no les quedaba chakra, lo máximo que podían hacer era evadir los ataques de Susanoo. Neji mientras tanto se dispuso a absorber la energía de la naturaleza hasta adquirir el modo sabio.

- Muy bien - habló Neji para si mismo.

El Susanoo tomó a Zagra y la arrojó contra un árbol, luego Hitoshi lo atacó pero el Susanoo hizo lo mismo con él.

- ¡Rindanse, ustedes no son más que unos gusanos enfrentándose a un dios! - les dijo Toshiba. De pronto, este vio a Neji saltar hacia él con unas espadas azules echas de chakra rodeando sus manos como las que usó Hitoshi anteriormente, pero mas largas y atravesó a Susanoo con estas y luego al mismo Toshiba en el corazón.

- Maldito, ¿qué acaso no estabas ciego? - le preguntó Toshiba.

- Lo estoy, pero en el modo sabio puedo sentir el chakra de los demás, de modo que sentí el tuyo y calculé la ubicación de tu corazón partiendo desde tu cabeza y lo atravesé con una de mis espadas cortantes de chakra. ¡Este es tu fin, Toshiba Otsutsuki! - Neji le sacó la espada cortante a Toshiba del cuerpo y el Susanoo desapareció cayendo ambos al suelo.

Entonces Toshiba quedó inmóvil y a merced y vio a Hitoshi pararse frente a él mirándolo de forma despiadada.

- Hitoshi, solo yo sé ponerte con ese mal humor - observó Toshiba riéndose.

- No esperes ningún tipo de compasión de mi parte desgraciado - le refirió Hitoshi sacando un enorme pergamino del que apareció una vasija antigua que al caer hizo temblar el suelo.

- Una vasija sagrada Uzumaki, veo que tus abuelos te confiaron un poderoso objeto ¿Planeas encerrarme dentro de ella, eh? - observó Toshiba.

- Con esto no te valdrá de nada que puedas resucitar maldito... Pero primero lo primero, te arrancaré esos ojos que no son tuyos y también uno de tus brazos.

Hitoshi le sacó los ojos a Toshiba y utilizando su jutsu estilo de rayo le arrancó el brazo izquierdo arrancándoselo desde el hombro. Toshiba gritó sintiendo un gran dolor al arrancarle Hitoshi el brazo. Luego, Hitoshi lo hizo flotar y dar vueltas con un remolino de jutsu estilo de aire y lo dirigió a hacia la vacija sagrada de los Uzumaki para encerrárlo en ella.

- ¡MALDICIÓOOON! - gritó Toshiba al ser dirigido a la vasija y quedó encerrado finalmente dentro de esta. Hitoshi puso un sello de pergamino sobre la vacija asegurándola y sellándola por completo. Luego se dejo caer sin fuerzas en el suelo fatigado por el combate.