Neji Unlimited

Capitulo 7: Neji conversa con Hamura Otsutsuki

Neji se encontraba tendido en la cama recuperándose de las heridas por su pelea. Entonces escuchó que una voz lo llamaba:

- Neji... Neji... ¿Te sientes mejor Neji?

- Hitoshi sensei - dijo Neji identificando a la voz que escuchaba. Neji se llevó las manos a los ojos, tenía una venda en el lugar donde estos iban - ¿Qué hizo? - le preguntó Neji a Hitoshi.

- Toshiba le arrebató la luz a tus dos ojos así que no pude devolverte la vista, perdoname Neji, todo es mi culpa...

Neji apretó sus manos en las sabanas, pero se calmó al escuchar a Hitoshi sollozar lamentándose.

- Calmese Hitoshi sensei por favor no se culpe... - entonces Neji notó que poseía su brazo izquierdo de nuevo, sintiéndose confundido púes recordaba que Toshiba se lo había incinerado.

- Quiero que entiendas que esa fue la única opción que tuve - le dijo Hitoshi a Neji.

- ¿Qué cosa? - le preguntó Neji.

- Luego de haber vencido a Toshiba tu modo sabio se terminó y caíste al suelo desde muy alto lo que hizo que tus heridas volvieran a abrirse así que tuve que actuar rápido.

- ¿Qué me está queriendo decir?

- Lo que quiero decir es que... Te implanté el brazo de Toshiba Otsutsuki.

Neji quedó impactado al escuchar esto.

- ¿Usted implantó el brazo de ese sujeto en mí? - le reclamó Neji molesto a Hitoshi.

- Así es, utilizando mis experimentos logré unir su brazo a tu cuerpo, no tenía tiempo de crear una prótesis porque te estabas desangrando así que actúe rápido.

- ¡No maldición! ¡Maldición! - grito Neji - ahora ese asesino es parte de mí y además no puedo ver nada - Neji hizo un breve sollozo - perdí los ojos que me dieron Satoshi y Yanma.

- Neji escuchame... - le pidió Hitoshi.

- ¡No! - le gritó Neji - ¿por qué? ¿por qué me hizo esto? No quiero verlo, no quiero verlo más, quiero que me deje solo.

- Neji calmate por favor - volvió a pedirle Hitoshi - no digas algo de lo que luego te arrepentirás.

Neji se quedó unos momentos en silencio.

- Quiero que me deje solo - volvió a repetirle.

Hitoshi bajo su cabeza y se paró del asiento en el que estaba.

- Esta bien - le respondió Hitoshi a Neji saliendo de la habitación. Una vez que salió de esta Neji rompió en llantos y Hitoshi también lloró al lado de la puerta desde afuera, dejando caer ambos sus lágrimas, en silencio.

Esa noche Neji cayó en una enorme depresión por haber perdido su vista, llegando a pensar en retirarse para siempre del mundo ninja, hasta que se quedó dormido. Y mientras dormía se acordó de todos sus amigos y seres queridos y se sintió fallarles.

Satoshi, Yanma, perdonenme perdí los ojos que me regalaron les he fallado, no merezco ser más su hermano.

Hiashi, Hinata, Hanabi, perdón pero no volveré al clan, he perdido mis ojos, no puedo considerarme un Hyuga, ya no soy nada.

Gai sensei, yo aun soy joven, pero siento como si mi juventud terminó. No logró ver más acerca del mañana.

Tenten, si dejara el mundo ninja y abandonara todos mis sueños y la confianza en mi mismo ¿me amarías igual?

Rock Lee, alguna vez te dije que te admiraba por recuperar tu camino ninja después de decaer, ahora yo he decaído y puedo ver que no soy tan fuerte como tú.

Y Naruto, te dije que cada quien puede forjar su destino pero no veo nada más en el mío. Perdonenme todos, perdonenme.

Neji siguió dormido y deprimido, entonces le pareció escuchar la voz de un señor mayor dentro de sus sueños.

- ¡Hey! muchacho, muchacho.

- ¿Quién es? - preguntó Neji.

- Así que te retiras ¿eh? Les fallaras a todos. Parece que elegí mal después de todo.

- ¿Quien es? - preguntó de nuevo Neji - no importa, no tengo por qué explicar, ellos tendrán que entenderme.

- Como digas, haces bien, pero dime ¿tu padre estaría orgulloso de ti si supiera que renunciarás a todo lo que creías?

Neji se sorprendió al escuchar a la voz decirle esto y recordó los deseos de su padre pidiéndole que luche por proteger a quienes ama y que viva por él y por todos los que ama.

- No renuncies joven ninja, hazlo por tu padre, confía en ti mismo, esa fue la razón por la que te elegí, eres fuerte pero a la vez noble de corazón.

- Pero ¿Quien es usted? - le preguntó Neji. Entonces un anciano se presentó ante él dentro de su sueño y Neji logró darse cuenta de quien era - Usted es... Hamura Otsutsuki.

- Decidí reencarnar en ti debido a que sabía que tu serías el ninja que detendría a mi nieto, Toshiba Otsutsuki. Tú comprendes que el ninjutsu que mi hermano predicó es para crear y no para destruir, por eso eres especial, sin embargo, príncipe Hyuga en este mundo ninja siempre surgirán ninjas que malinterpreten el ninjutsu al igual que lo hizo mi nieto y ninjas que necesiten aliados a su lado.

- Lo sé - le dijo Neji - fui egoísta, me deprimí y quise renunciar a seguir siendo un ninja, pero no se trata solo de mí sino también de mis compañeros que me necesitan a su lado y de los ninjas renegados que deben ser traídos al camino correcto. Muchas gracias señor Hamura.

- No te preocupes joven Hyuga. ¡Como me hubiese gustado que mi nieto se hubiese redimido al camino del bien! pero ustedes lo detuvieron como pudieron y se los agradezco mucho, él era hijo de una mujer de la rama de Indra que hoy se conoce como Uchiha y a la vez era mi descendiente por parte de uno de mis hijos, aunque no lo creas el solía ser bueno, pero sus ojos fueron tan poderosos que el poder nubló su visión y tuve que detenerlo a la fuerza. Luego sentí temor de que surjan más como él, y establecí un decreto proclamando que los ojos de mis descendientes sean separados de ellos al nacer con el fin de que no surjan otros como Toshiba.

- Señor Hamura... - dijo Neji sorprendido por la decisión de este.

- Lo sé, hice mal, lo correcto era enseñarle a mis descendientes a usar sus ojos y sus poderes para el bien y salvarlos de tomar el mal camino. Debido a mis malas decisiones, los miembros de mi clan siguieron destruyéndose entre si hasta reñirse en una guerra a la que no sobrevivió ninguno. Pero pasado cuarenta años de esa guerra, Toshiba resucitó de sus propias cenizas, regresando con más ambición de poder que antes.

- Ya veo - le dijo Neji.

- Príncipe Hyuga, eres mi reencarnación, eres algo que mi hermano creía que no podía existir, un ninja que desea hacerse fuerte y poderoso pero mantiene su corazón puro, por eso y por haber detenido a mi nieto haré algo por ti.

- ¿Qué cosa? - le preguntó Neji.

- Como seguro te diste cuenta, yo fui quien te regalo el elemento hielo que posees, y ahora te voy a dar mi poder y mi voluntad y le devolveré la luz a los ojos que tus hermanos te regalaron, confió en que usarás mi poder para el bien y aprenderás a controlarlo con el tiempo, por eso te lo daré.

Neji se quedó en silencio escuchando a Hamura sintiéndose muy agradecido.

- También te daré mi tenseigan, pero lo despertarás en una situación que lo amerite con el fin de evitar conflictos. Espero que puedas entender.

- Debo usar su poder para esparcir el bien con el ninjutsu por el mundo y luchar para que la paz continúe, lo comprendo bien - le respondió Neji.

- Entonces eso es todo. Dile a tu maestro que yo me quedaré con la vasija que contiene a Toshiba y que cuidaré de ella de ahora en adelante, esta bien Neji - le pidió Hamura

- Esta bien - le respondió Neji.

- Bien, - dijo Hamura - estoy dentro de ti así que te aconsejaré de ahora en adelante siempre que lo necesites, buena suerte príncipe Hyuga.

Hamura fue desapareciendo del sueño de Neji luego de haberse despedido de él.