10 diciembre
11:50 a.m
Mercy
Esperando al autobús me fijé en Damián y en Jessica. Era un trato frío y distante, apenas cruzaban palabras pero si miradas. No eran miradas constantes ni largas, eran vistazos rápidos llenos de curiosidad por parte de ambos. Tenías que estar mirándolos un buen rato para confirmar su juego. Jessica lo buscaba más, sin embargo, mantenía las formas y no abusaba. Damián dejaba caer alguna ojeada pero no era su entretenimiento favorito.
Carlota estaba abrazada a él, con la barbilla apoyada en su pecho mirándolo a los ojos. Damián le rodeaba la cintura con un brazo y le acariciaba el hombro con el otro mientras miraba a Jessica, pero Carlota no se daba cuenta. Las maletas de ambos estaban a sus costados acumulando nieve. Los hombros de Carlota estaban cubiertos por la chaqueta de su novio. Era una escena tierna si no fuera por el factor cuernos.
Saqué de mi bolsillo la cajetilla de cigarros y con un toque de muñeca la abrí. Saqué el cigarro y lo coloqué en mis labios: lo encendí. Aspiré, tragué y dejé salir el humo con lentitud mientras miraba a Lucas pasarle una bolsita con pastillas a Raquel, la novia de Romeo. Raquel le dió el dinero y se fue rápidamente hacía su novio. Lucas se giró y conectó su mirada con la mía, me hizo un gesto con la cabeza a modo de saludo y se acercó a mi. Se sentó a a mi lado. Le ofrezcí un cigarro, el cual aceptó. Se lo encendí y guardé la cajetilla.
-Qué frío hace.- soltó el humo y se abrochó la cremallera de la chaqueta.- Esa tía de ahí,-Señaló con el cigarro a Raquel.- va a acabar adicta. Se lo veo en los ojos. Ya lleva 400$ gastados en heroína en un mes. Esta loquisima, hermana.- fumó y masajeó su sien con los dedos
- Pero así mejor, mas beneficios.- Le miré. Lucas abrió los ojos y asientió conforme.
-Claro, pero casi no me queda.- Suspiró.- Y al camello aun no le puedo llamar. Hasta la semana que viene no esta libre. Además a Raquel cualquiera le dice que no, ¿sabes?
Nos quedamos fumando en silencio disfrutando la compañía del otro. El autobús llegó y empezó la acumulación de adolescentes. Los profesores se colocaron en las puertas del autobús para pasar lista.
-¿Has traído droga al viaje?- tiré el cigarro al suelo y lo pisé. Me levanté.
-Si, ¿quieres un poco?- se levantó también pero no tiró el cigarro.- Por los viejos tiempos...
-Eso terminó para mi hace mucho tiempo, Lucas.- le miré por ultima vez y me fui con Carlota la cual estaba sola.
La cola avanzaba con lentitud.
-¿Dónde está Collins?- exclamó la profesora Schell- Este chico es un desastre.
18:00 p.m
Estaba anocheciendo cuando llegamos al pueblo. El cielo era una mezcla de violetas y azules oscuros. Las copas de los pinos estaban oscuras con algunos destellos de luz en la nieve. Todo era tan bonito.
Tras casi 7 horas de viaje pude apreciar la cabaña donde nos íbamos a alojar. Al pasar un pinar la vi: era de madera de haya, con cuatro plantas y con bastante ventanas. Lo cual no tenía mucho sentido si buscas conservar el calor; y estando al norte de Italia y a media hora de una estación de esquí. El parking estaba enfrente de la cabaña donde ya habían varios coches descansando. Estaba rodeado por un bosque espeso y bañado de blanco. A 15 minutos en coche estaba el pueblo como medio de comunicación y ocio. El autobús frenó. El aire nos azotó de forma violenta al bajar del bus, mi pelo se hizo un caos.

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Invierno
أدب المراهقينUn viaje. Un desaparecido. Nueve sospechosos. El pasatiempo favorito de las personas son los secretos y algunos pueden ser la causa del fin. Mercy investiga la desaparición de Álvaro hasta que empieza a morir gente y alguien nuevo llega al hotel. �...