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Yoongi se concentró en los carnosos labios del contrario sin poder emitir ni una palabra, noto que el menor volvió a abrir sus ojos, ni siquiera sé había dado cuenta el momento en el que los había cerrado, suspiro y trago en seco para abrir su boca intentando decir algo, la verdad era que quería sentirse arrepentido, pero es que estaría mintiendo y no le quería mentir al chico que le robó el corazón, así que en vez de hablar nuevamente tomó las mejillas llenitas del pelirrojo y unió sus labios con los de él, dejándolos quietos, esperando alguna reacción del contrario, lo que menos quería era forzarlo, si Jimin no correspondía su beso él sabría que fue un error y que esos deliciosos labios no los podría volver a besar, pero Yoongi tuvo respuesta con un ligero movimiento que le indicaba que podía seguí.

Deslizó sus manos hasta las caderas del menor atrayendolo hacia él para hacer más profundo el beso, sonriendo en la mitad de este para continuar besándolo de forma lenta y tierna, Jimin por su lado rodeo el cuello del rubio queriendo tener los labios de este contra los suyos el resto de su vida, eran tibios, suaves era como tener el cielo en sus labios, eran delicados y le gustaba esa delicadeza, le gustaba que el pálido se viera rudo y un chico difícil, pero que en realidad sea tan dulce y lindo, que sus sentimientos sean tan puros.

—bueno Mochi, ya me debo ir, adiós.— dijo el mayor dejando un último beso en los labios de Jimin para luego salir de la casa del pelirrojo e irse a casa

Jimin estaba en Shock, aún no podía salir de él pequeño trance que tenía desde que el mayor se fue de su casa luego de darle un beso y robarle otro, se echó en su cama boca abajo y soltó un grito, parecía una chica en una típica película para adolecentes después de que le pasara algo que siempre había deseado, y es que Jimin en el fondo siempre deseó probar esos finos labios que el mayor tenía pero no lo aceptaba, las cosas estaban pasando rápido, no quería hacerse ilusiones con el chico, era cierto que las veces que estaba con él era una persona dulce y muy linda, pero no lo conocía bien, no sabía si el rubio era de esos chicos que un día le bajaría las estrellas y al otro le rompería el corazón de la nada, le arrebataría todas las esperanzas que tenía y lo olvidaría como ya le había pasado con otras personas, quería creer que Yoongi no era de esos, quería creer que no sería un simple capítulo más de su vida.

Jimin suspiró mirando el techo de su habitación retiro sus zapatos dejándolos a un lado y empezó a fantasear con volver a besar los labios del mayor, el pelirrojo sonreía embobado con lo bien que se veía eso en sus sueños, su mano junto a la de su hyung, ambos caminando como si nada por las calles, ere un buen sueño, Jimin deseaba eso, deseaba que Yoongi fuera parte del libro de su vida hasta que esté tuviera que terminar.

Good Drems || Yoongi × Jimin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora