✨26✨

832 75 5
                                    

A veces la única forma de escape del mundo y los problemas es dormir, descansas y a veces piensas que las cosas malas ya no están, y cosas nuevas y mejores aparecen, sin embargo Yoongi disfrutaba sentarse frente a un piano, tocar cualquier canción o una melodía nueva que creó en su mente, desde hace bastante tiempo el rubio traía en su mente una melodía, cada vez que veía a Jimin o pensaba en él, la melodía tomaba más forma, le encantaba tocarla para recordar al pelirojo, el pelirrojo había iluminado su mundo de una forma extraña y poco común, pero sabía que le estaba empezando a gustar, lo que le aterraba de alguna forma, había pasado bastante tiempo desde que Yoongi caía enamorado por una persona, las cosas no se dieron y cada quien se fue por su lado, no fue dañino para ninguno, ni fue una ruptura que haya marcado su vida, pero fue hace tanto tiempo que él ya no recordaba lo que se sentía amar a alguien de esa forma.

Había estado vagando por las calles de Seul en busca de un trabajo, en busca de sus sueños y de una forma de ayudar a su familia, que ya no se prestaba atención a si mismo ni a sus sentimientos, hablaba con pocas personas y su único amigo era Jaebum, a veces era un chico dulce y en otras y completo ogro, Yoongi había cambiado tanto desde que su padre se fue que a veces su madre no reconocía a su dulce niño de mirada gatuna, la vida le podía brillar a tantas personas pero a veces parecía que para el rubio las cosas empezaban a opacarse, las cosas no solían salir bien para él, el mundo conspiraba en su contra, cuando una cosa buena le pasaba, mil cosas malas más le caían encima, no quería que Jimin fuera arrastrado por su desgracia, bastante tenía con ver a su hermano y a su madre sufrir, no quería que Jimin sufriera por su culpa, no lo soportaría, el pelirrojo tenía la sonrisa más linda que Yoongi había visto y no quería que fuera arruinada por su culpa.

El rubio se levantó del lugar en donde se encontraba, tomo sus cosas y salió del salón de clases, le encantaba tocar el piano allí, nunca se encontraba a nadie. Luego de su presentación junto a Jackson publicaron las calificaciones, para su sorpresa él tenía una calificación más alta que Jackson, pero igual eran buenas calificaciones, ambos se iban a presentar en el festival, pero por lo dicho por el profesor no se presentarían juntos y tampoco sería la misma canción, rogaba porque por lo menos fuera alguien que le agradara o que por lo menos no tuviera una actitud egoísta como muchos de los que estudiaban con él.

—¡¡Taehyung!!, ¿Si viste? ¡¡Nos vamos a presentar!!.— grito mientras dejaba su mochila en el suelo y se echaba en la cama junto a Taehyung y Jungkook quienes comían palomitas de maíz, Jungkook soltó una pequeña carcajada mientras veía al pelirrojo quien estaba emocionado.

—genial, yo también me presentaré, son muy pocos los que lo harán, bueno de todos los grupos salieron muy pocos.— comento el peli negro mientras se acomodaba cogiendo un puñado de palomitas de maíz, Taehyung por su parte se estiró un poco en la cama.

—bueno solo tenemos que esperar a ver con quién nos toca, de igual forma las presentaciones aún son lejos, ni siquiera han puesto los afiches.— Jimin asintió mientras cogía palomitas de maíz y veía televisión, estaba demasiado feliz, quería que Yoongi lo fuera a ver, lo planeaba invitar, sería perfecto, conocería a sus amigos, lo estaría apoyando, y el pelirrojo cantaría para Yoongi, solo para él, porque era el único chico que con pocas palabras y una pequeña sonrisa o por lo menos un toque lo hacía sentir demasiado, se lo quería demostrar de la forma más fácil para él, de la forma en la que descargaba todas sus emociones, cantando, porque sus sentimientos hacia Yoongi eran raros, necesitaba expresarlos, sentía tanto a la vez que no entendía como era posible que el rubio que siempre anda golpeado y lo ve los fines de semana produjera tanto en él, no era amor a primera vista, mentiría si dijera eso, pero hay pequeñas cosas en aquel chico que a Jimin le gustaba, no era solo una cosa, era todo.

Era un sentimiento real, no era el principe azul que cualquiera esperaba, no era un chico que lo salvaría de todos los malos ratos, era alguien real, con defectos, sentimientos y problemas, cada dato que Yoongi le contaba era una prueba más de que era una persona, que de verdad estaba ahí, que no era un sueño, que esos pocos días juntos eran reales, al igual que sus sentimientos.

Good Drems || Yoongi × Jimin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora