||°¿Qué clase de truco es éste? (ZaDr y TaGr)°||

Capítulo tres: Necesito tu ayuda

Ding dong...

- Hola buenas... Oh... Sólo eres tú.

Dijo aquel chico albino con gran molestia, a lo que la de piel verdosa respondió con un gruñido.

- Claro que es Tak idiota ¿Quién más sería?

- ¿Qué quieres ahora?

- Necesito que me expliques algo.

-No.

- ¡Vamos Zim! ¡No es como si a mí me gustara la idea!

- Agh bien, pero que sea rápido.

Luego de aquella corta conversación en el marco de la puerta de aquella "casa" perteneciente al irken masculino ambos entraron al pintoresco lugar, lleno de fotos "familiares" de Zim y su mascota, GIR.

- Vaya, realmente pareces un apestoso humano, tu nueva base me gusta.

- Basta de formalidades, dime lo que quieres de una vez antes de que te destripe.

Zim desactivó su disfraz y se sentó en el sofá de la sala, a lo que la contraria imitó la acción quitándose el suyo.

- Bien, últimamente he empezado a sentir algo muy raro en mi Squeedle Spooch.

- Define "Raro".

- Pues al estar cerca de Gaz-cosa puedo sentir algo dentro de mí, pero no me resulta del todo desagradable.

- Continúa.

- Y cuando la humana de pelo rojo se le acercó de manera extraña hace rato al instante quise destruirla para que dejara a Gaz-larva en paz.

- ¿Ok...?

- ¿Crees que eso sea algo fuera de lo normal Zim?

- Ah eso, estás enamorada Tak.

- ¿Enamorada?

- Sí... ¡Ahora lárgate!

Zim tomó a Tak del brazo y, después de colocarle su disfraz la lanzó fuera de su base, recibiendo gritos por parte de la irken de peluca violeta.

- ¡ZIM! ¡ABRE LA MALDITA PUERTA AHORA! ¡TAK AÚN TIENE DUDAS!

- No me importa~

Canturreó Zim desde el otro lado.

- ¡Abre la puerta o te arrepentirás!

- Tomaré el riesgo Tak.

- ¡Nooo! ¡Te maldigo Zim te maldigooo!

Luego de unos minutos de estar gritándole a la puerta Tak por fin se rindió y se fue a su propia base encontrándose con su robot Mimi viendo la televisión.

- ¡Mastah ya está aquí!

- ¡Mimi! ¡Dime todo lo que sepas de estar "enamorada"!

- Awwww ¡Mastah quiere hacer hijos con Antony!

- ¿¡Qué!?

- Ya sabe, las personas que se quieren mucho se dan besitos y luego hacen hijos ¡JAJAJAJA!

La irken quedó incluso más confundida luego de recibir aquella información por parte de su robot asistente, por lo que decidió buscar en los datos de su computadora algo que le pudiera ser útil, fallando en el intento.

- ¡Agh estúpida humana! ¡Todo iba tan bien hasta que comencé a sentir esa cosa tan calida...! Aunque pensándolo bien... He visto su sonrisa, tan brillante como la cubierta de una nave Vort, su cabello es tan suave y... ¡No! ¡Tak no se dejará vencer por esto!