||°¿Qué clase de truco es éste? (ZaDr y TaGr)°||

Capítulo cuatro: El día del baile (Parte 1)

Una pelimorada de ojos color miel ya se encontraba duchandose en el baño de su habitación pues ya eran las 4 p.m. y el baile se celebraría a las 6 por lo que comenzó a prepararse para el mejor... O peor, día de su vida; porque hace tan sólo un día acababa de cometer la cosa más estúpida de su corta existencia después de lo que le hizo a Dib cuando tenía 11 años.

{Flashback}

Ella se encontraba con Maryann viendo la interacción entre su hermano y su mejor amigo, creía que nadie estaba cerca... Oh vaya equivocación la suya, cuando vió que Zim salió corriendo luego de entregarle una caja azul a su hermano estuvo a punto de seguirlo; pero fue detenida por la pelirroja, quién se encontraba bastante colorada.

- O-oye Gaz... Me gustaría disculparme por lo que pasó ayer, seguí muy malos consejos que me dió mi hermana mayor jajajaja.

- Está bien Maryann pero debo ir con...

En ése instante Gaz fue callada por un beso que la pelirroja le plantó en sus labios, la oji miel se quedó completamente pasmada por lo que estaba ocurriendo; podía sentir como la inexperta chica trataba de aumentar el ritmo pero al instante se separó de ella completamente roja y con una no muy clara expresión en su rostro.

- ¿¡Qué significa esto Gaz-cosa!?

La sangre se le helo completamente al escuchar la voz de su mayor enemiga ¿Enojada? ¿Por qué?

- ¿Qué haces aquí? ¿Acaso no sabes que Gaz necesita su espacio? ¡Lárgate! Ni siquiera le agradas.

Maryann se interpuso entre la pelimorada y la alienígena con una mirada desafiante, ocasionando una mirada de ira casi incontrolable por parte de Tak.

- ¡Silencio larva imunda! ¡Tú también le desagradas a Gaz-lombriz!

- Tak, Maryann, ya dejen de discutir.

Gaz trató de evitar una herida más en su rostro, ya de por si tenía la marca de ayer como para tener otra más.

- ¡No entiendo porque sigues defendiendo a esa rarita! ¿¡Acaso te gusta!? ¿¡Eh!?

La pelimorada se quedó callada, se supone que odiaba a Tak, ¿Entonces por qué no decía nada? Estaba sudando frío por la situación tan tensa en la que se encontraba, por lo que la irken aprovechó la conmoción para tomarla en sus brazos; también besandola de manera torpe.

- Tak admite sus sentimientos románticos hacia ti, Gaz-cosa.

Dijo la alienígena de manera seca pero sin llegar a ser cortante, a lo que la chica amante de lo paranormal la empujó con una mueca de enojo.

- ¡Pero yo te odio Tak! ¿¡Oiste!?

Estaba muy arrepentida de haber reaccionado así, pues la alienígena de peluca violeta salió corriendo de ahí maldiciendo en su idioma natal.

- Gaz... Que bueno que pusiste a esa abusiva en su lugar, ven déjame ayudarte.

Pero en vez de tomar la mano de aquella chica simplemente se levantó y salió corriendo del lugar con lágrimas en los ojos, llegando a su casa no salió de su habitación en todo el día a pesar del fuerte golpeteo de su hermano mayor en busca de una explicación al peculiar regalo de Zim.

{Fin del flashback}

Ahora estaba sentada en su cama con un hermoso vestido de tirantes color azul marino y algunas piedras en forma de estrella para adornarlo al lado suyo pero no estaba feliz, claro que no lo estaba; estaba llorando por haber reaccionado tan estúpidamente, pudo haber aceptado el beso con gusto pero no... Su orgullo le hizo una mala jugada.