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No sabía de quién era ése tal "Cheren" así que les pregunté a Black y a Bel, me respondieron de que era otro buen amigo suyo que también había comenzado su viaje hace muy poco. Después de decirme algúnos detalles más sobre él, nos fuimos directos a la ruta 1, por el camino nos encontramos con varios Pokémon, pero ninguno de los tres atrapamos a ninguno, se escondían o salían huyendo antes de poder lanzarles las pokeballs. Hasta que por fin llegamos a Pueblo Terracota.

-¡¡Black, White, Bel!!- una voz adulta dijo nuestros nombres en un grito -¿Cómo les va chicos?- la persona que nos hablaba era la Profesora Encina.

-Hola Pr~- iba a saludarla, pero dos gritos al unísono me interrumpieron.

-¡¡¡Hola Profesora Encina!!!- Black y Bel gritaron tan fuerte que llamaron la atención de la poca gente que se encontraba por allí, me dolían los tímpanos al estar tan cerca de ésos dos gritones.

-Hay chicos tampoco hace falta gritar tanto- los dos se disculparon de inmediato y la Profesora se echo a reír -bueno, ¿Cómo les ha ido por la ruta 1?-.

-No capturamos ningún Pokémon más- dijimos algo avergonzados por fracasar de esa manera.

-No pasa nada, ya encontrareis otros Pokémon, por cierto Cheren os estaba esperando en el Centro Pokémon-.
Los quatro nos fuimos al Centro Pokémon y encontramos al tal "Cheren" en quanto dijeron su nombre.

-Haveis tardado bastante chicos, y tú ¿quién eres?- me señaló.

-Soy White voy viajando con Black, también soy entrenadora novata-.

-Encantado soy Cheren-.

Luego de empezar a charlar y conocerlos mejor nos dieron el aviso de que ya podíamos recojer nuestros Pokémon, porqué los avisamos dejado para que recuperen fuerzas, al salir nos despedimos de la Profesora Encina y vimos a una multitud de personas reunidas y a varios hombres vestidos muy extrañamente.

-Soy Ghechis, Ghechis del Team Plasma. Hoy me gustaría hablarles a todos ustedes sobre la liberación de los Pokémon-.

Todos incluyendonos quedamos perplejos por esas palabras.

-¿Eh?-.

-¿Qué?-.

Algúnos preguntaron extrañados.

-Nosotros, los humanos, vivimos junto a los Pokémon. Somos compañeros y, como tales, nos necesitamos unos a otros. Seguro que esto es lo que opinan mucho de ustedes. ¿Me equivoco? Sin embargo, ¿Es esto verdad? Nosotros, los humanos, hemos estado cegados pensando en que era cierto... Nunca se les ha pasado por la cabeza. Los entrenadores hacen lo que quieren con sus pobres Pokémon, dándoles órdenes y sirviendoles y seguro que por muy compañeros que sean se sienten utilizados. Nadie lo podría negar, ¿No lo creen?-.

-¡Pero!-.

-Ah-.

-No lo sé... -.

-Permitanme que prosiga. Los Pokémon al ser criaturas distintas a los humanos, poseen una naturaleza que no comprendemos bien. Todavía tenemos muchas cosas que aprender sobre estas criaturas. Entonces, ¿qué es lo que deberíamos hacer?-.

-¿Qué?-.

-¿Liberarlos?-.

-¡Eso es! ¡¡Deberíamos liberarlos!! Solo entonces, humanos y Pokémon podrán vivir en igualdad de condiciones. Ahora damas y caballeros, piensen qué es lo que podríamos hacer para que los Pokémon vivan realmente en igualdad de condiciones. Y con esto, permítanme que acabe. Ha sido un placer poder dirigirme a usted hoy. Muchas gracias- todos ellos se retiraron y muchos estaban patidifusos.

-Ese discurso, ¿no sé qué debería hacer?-.

-Liberar a los Pokémon, ¿¡pero qué está diciendo?!-.

Luego de un rato todo se calmó.

-¿Qué pensáis de esto chicos?- les pregunté.

-¡Yo no quiero liberar a mi pequeño Oshawot!- decía Bel.

-Pero parecía muy convencido de sus palabras- questionaba Cheren.

-Y tú Black, no es normal en ti estar tan callado- Bel le preguntó a Black por estar tan callado.

-¿Qué? A si, perdona tampoco me parece buena idea lo de liberar a nuestros Pokémon, son nuestros amigos, pero no se hay algo en ese hombre que me resultaba familiar- todos lo miramos extrañados.

-Tú-.

Alguien una voz seria se escuchó detrás de Black y allí vimos a un hombre algo mayor que nosotros con el cabello largo y de color verde, y vestía ropa espontánea y contrastaba el blanco de su camisa con la sudadera negra que llevaba. Él y Black se miraron en total silencio, nosotros no sabíamos si se conocían de algo, hasta que el muchacho misterioso habló.

-Mi nombre es N-.

Ningúno entendía, si era una broma o no hasta que Bel rompió el silencio.
-Soy Bel, el es Cheren, ella es White y el es Black- nos señaló al pronunciar nuestros nombres.

-Black- parece que solo se interesaba por Black.

-Nos han pedido que completemos la pokedex, por eso estamos de viaje- habló Cheren.

-¡¿La pokedex!?- de repente miró a Cheren furioso -¡Por culpa de esas cosas del demonio han sido esclavizados muchos Pokémon!-.

-¡Me reuso a creerlo!- Cheren se había enfadado.

-Ha nadie le importa lo que creas, pero si no entiendes por las buenas será a las malas- N hablo con autoridad y decidido.

Empezaron a discutir y se peeparon para un combate, Cheren sacó a un Lilipup y N sacó a un Sigilyph.

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Mi viaje por TeseliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora