La joven entrenadora de nombre White estaba entrado en la Cueva Electrorroca citada por nada menos que el enigmático y poderoso N, al entrar en la cueva un grupo de dos ninjas la asaltaron.
-¿Qué? ¿Pero qué?- ella no pudo seguir hablando porque uno de los sujetos misterios le taparon la boca y los ojos, y al cabo de segundos escuchó una voz que le era familiar.
-Buen trabajo-.
-¿Qué quiere que le hagamos señor N?-.
-Soltarla-.
Ambos la soltaron.
-Podéis iros-.
Ambos ninjas se fueron.
-Ya estas diciendo del porqué está forma de recibir-.
-Disculpalos, no saben ser muy "sutiles"-.
-Da igual, ¿por qué me citaste aquí?-.
-Ven conmigo, quiero enseñarte algo- él le extendió su mano para que ella la aceptará.
-Tendré que ir tanto lo quiera como no, ¿verdad?-.
-Me conoces y sabés que sí- le sonrió un poco, cosa que ella le devolvió el gesto y aceptó su mano.
Caminaron un poco por la cueva, era preciosa tan eléctrica, tan natural.
-La Cueva Electrorroca es uno de mis lugares favoritos, sobre todo por todos los Pokémon que habitan-.
-Oye, ¿por qué puedes entenderte con los Pokémon?-.
-Verás yo me crié junto a los Pokémon desde el día que nací y por eso me agradan más que los humanos, y sin que me diera cuenta ya podía entenderme con ellos-.
-Tiene que ser fascinante-.
-Sí que lo és-.
Inconscientemente él tomó su mano y la apretó como si no pudiera soltarla ella lo notó y la dejó extraña.
-Oye N, ¿te importaría devolverme la mano?-.
-¿Eh? Oh si claro, perdoná- el la soltó.
Pero de pronto un pequeño bicho empezó a abalanzarse a White.
-¡Ah! ¡Quitamelo, quitamelo!-.
N le sacó ése pequeño Joltink de su cabello.
-Pequeño travieso- el mayor empezó a hacerle cosquillas en la tripa a ese pequeño e inofensivo Joltink.
-Mmm.. Dice que le gustas-.
-Jajaja, que gracioso, como si pudiera hablar estando riendo a carcajadas- dijo ella mostrado que no era una tonta.
-Jeje- él rió un poco y dejó al pequeño bichejo en una de las estalactitas -vamos mujer, solo era una broma-.
-Ok, ok fue algo graciosa- ella le siguió la risa.
Los dos se sentaron en una roca cercana.
-Por cierto White, ¿comprendiste mi planteamiento, el que te puse en la noria?-.
-Sinceramente, yo no lo comparto, yo no veo que los Pokémon deban separarse de sus entrenadores, sé que hay gente muy mala en el mundo, pero también ya gente buena-.
-Como tú-.
-No sólo yo, por ejemplo Cheren, Bel y Black-.
-Black, como no Black. Supongo que Black siempre será así- ella lo miró extraña -supongo que nunca has conocido a alguien con tanta simpátia, caballerosidad, fuerza de voluntad y con tanta pureza-.
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Mi viaje por Teselia
AdventureBlack es un chico amable y imperativo que quiere convertirse en el campeón de la Liga Pokémon y en un héroe, él y sus amigos y fieles Pokémon tendrán que enfrentarse a numerosos enemigos, desafíos y una verdad que podría romperlo por dentro. White e...