La inmensidad llena de nubes el sol regalando su luz sobre ellas, viento fresco, suave deslizándose sobre el todo, las guacharacas con su canto fuerte alborotadoras, el canto de las chicharras llamando la lluvia, un zamuro dibujando en el cielo, sereno su danza refleja tanta tranquilidad, destreza impecable, suavidad es sus movimientos un arte al volar, se deja ver al Waraira repano con sólo unas pinceladas de los viajeros del agua bendita y el pedacito del azul en la inmensidad de nuevo en la capital solo ahora me detengo a mirarte, gracias amada Madre Tierra grandiosa Padre maestro, Universo pleno, abrazo feliz tarde