Alex quería una vida tranquila y libre, pero querer algo no es suficiente para alcanzarlo.
Ahora se encuentra en dificultades que no esperaba, por un lado su novio parece perfecto, podría ser que Braulio sea aquello que necesitaba para finalmente s...
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16 años después...
—¡Nolan!
—No estoy...
Alex sacudió el cuerpo de su amigo que estaba dormido, tirado en su cama, completamente ajeno a la hora que era. Muy tarde para llegar a la galería instalada en uno de los hoteles más lujosos de la ciudad, dónde el día de hoy se anunciaba a los finalistas de un concurso de pintura a nivel estatal.
—¡Despierta Nolan, que ya es tarde!
—Cinco minutitos más...
Alex tiró de su sábana arrancándosela pues Nolan estaba dormido boca abajo, sin embargo el chico rubio estiró su mano y logró quitarle de vuelta su preciada tela envolviéndose en ella. Su amigo lo sacudió por la espalda y el otro no tenía ni la más mínima intención de levantarse.
—¡Levántate! ¡Odio llegar tarde! No es posible que haya venido a buscarte y no estés listo. Mi novio está furioso en el automóvil, sabes lo desesperado que es.
—Dije 5 minutos, me faltan 4.
—Si así lo quieres...
Alex se dio la vuelta, fue al refrigerador y tomó una jarra de agua fría, regresó hasta su amigo y se la arrojó en la espalda.
Al sentir el contacto del agua con su piel, Nolan dio un grito y se removió entre la sábana y fue a dar al suelo. Alex reía a carcajadas de su amigo.
—Alex McMann, estás muerto.
—¡Yo no tengo la culpa de que seas flojo!
Nolan se desenredó de su sábana y se puso de pie y corrió siguiendo a Alex por todo su departamento, cuando lo alcanzó ambos llegaron al suelo y Nolan comenzó a hacerle cosquillas a su amigo mientras estaba sobre él.
La puerta se abrió y apareció el novio de Alex.
—¿Pueden dejar de perder el tiempo en tonterías ridículas?
Con una mirada cómplice ambos se separaron y se pusieron de pie.
—¡Hola Voldemort! Como siempre, es un disgusto el verte.
—Solo deja tus niñerías Nolan y muévete que ya es tarde.
El chico extendió su mano para tomar la de Alex y se lo llevó con él, saliendo del departamento.
A los quince minutos, Nolan bajó y encontró a Alex recostado en su automóvil, solo.
—¿Y el Zombi come humanos?
—Cortó conmigo y se fue.
—Esta semana ha cortado contigo, ¿cinco veces?
—Más bien como unas diez.
Nolan mordió sus labios pensando en su amigo y en el concurso de pintura, tomó su decisión.
—Ven, Alex —el rubio dio unas palmadas a su amigo—. Vamos por el rey del drama.
—¿Pero, y tu concurso?
—Hannibal se pondrá más insoportable si no vas a buscarlo y luego vas a estar deprimido y yo me sentiré culpable. Mejor nos ahorramos todo el show y te acompaño a buscarlo, solo no vayas a besarle los pies —Nolan hizo una mueca de náuseas—. No he desayunado, pero aun así puedo vomitar.
—Estás loco —Alex sonrió—. Gracias por acompañarme a buscarlo.
—Te lo cobraré después.
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