—Espera, espera.
—¿Qué?
—¿Por qué soy yo el árbol? ¿Y por qué tengo que marchitarme en otoño?
—Pues... La cita es así, no sabría decirte.
—Decidido, en la próxima vida seré un abeto.
Y así el abeto centenario vivió orgulloso de sus hojas siempre verdes y sus fuertes raíces. Sabía que pese a no tener hermosas flores, nada le hacía sombra en aquel espeso bosque.
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Microcuentos para pensar el rato [COMPLETA]
Разное20 relatos sobre amor, desamor, vida, muerte y otros menesteres. Basado en los hechos reales de vidas ficticias. Quizás descubras a través de éstas que ya no hay nada que hacer. O tal vez que nada está perdido, solo espera a que no lo busques. Y bie...