Amigos

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-Debo regresar- Esa idea ronda por mi mente una y otra vez sin dejarme en paz. La culpabilidad me matará si no hago algo pronto, pero...La imagen de Octane, su alegría al saber que era yo. –Nadie jamás había reaccionado de ese modo por mí, excepto quizá aquellos a quienes traicione. Se que él se siente solo, después de una vida de exilio, ¿Quién no?, necesita un amigo, alguien que cuide su espalda; pero yo, no puedo hacer eso. No podría ser de fiar; he traicionado a mis compañeros aéreos, los abandone a la suerte cuando más necesitaron de mí. Traicione y engañe sin remordimiento alguno, así que no. No existen opciones para alguien así.

Mi mano acaricia la superficie cristalina que reposa frente a mi, un gran ventanal en una vieja estación de carga.

Al otro lado las estrellas brillan con la grandeza de la supernova, pero se que solo es una ilusión, sólo son imágenes que encantan, pero que no existen en realidad. Pues muchas muertas deben estar ya. –Como yo-.

-¿Star?- Escucho la voz de ese Triplecon a mi espalda, debo hablar con él, decirle la verdad, esta es la oportunidad, antes de que no haya manera de redimir su camino.

-Octane- Mi voz suena fría, como solía ser tiempo atrás.

-Encontré un hangar donde podemos descansar, hasta que termines de recuperarte- Continua haciendo caso omiso de mi actitud.

-¿Por qué?- Pregunte ignorando su oración. Su figura se divisa en ese reflejo cristalino, sobre la superficie frente a mí.

-Tengo algunos amigos en esta estación, no es tan comercial así que estaremos seguros- Continua.

Yo sonrío levemente, sé que él sabe a lo que me refiero, pero prefiere no contestar. -¿Acaso tienes miedo de que te diga la verdad?, no estas muy equivocado, pero esas omisiones no detendrán lo inevitable- Pienso dando la vuelta para verlo al fin.

-No has contestado mi pregunta Octane- Exclamo sin más.

-¿Qué quieres que te diga Star?, ¿Por qué te ayude?, ¿Por qué no te odio?, ¿Por qué no te temo?, ¿Por qué no te abandone en ese lugar?- Pregunta, mientras camina de un lado a otro sin realmente replicar.

-Tenias una Deuda, eso lo entiendo, vida por vida. Ahora esta saldada así que no hay obligaciones para ti, ni la necesidad de mas riesgos en tu camino, agradezco tu ayuda, pero lo mejor será separarnos- Respondí con indiferencia.

-Vete ahora que puedes, pocos te han visto a mi lado, así que estarás a salvo- Argumente volviendo a darle la espalda.

-Sigues siendo el arrogante de siempre- Dice con irritación.

-Se que piensas que soy un mal agradecido, pero nosotros no somos amigos, no somos compañeros, ni nada, solo un par de conocidos con viejas deudas- Comente cruzándome de brazos con ese toque de superioridad.

Nuevamente siento la tensión a mi espalda, su enojo es evidente, sus puños se cierran con ira y su rostro enfoca el piso mientras piensa que decir.

Yo voy a un viaje peligroso, tal vez esta vez no vuelva, pero debo cumplir esta promesa de manera personal.

-Yo me arriesgue por ti y así me pagas, Seeker- Continua tratando de imprimir su desprecio en esas palabras. Regresando su atención a mí figura.

-Presuntuoso arrogante, crees que eres lo máximo, que sólo puedes continuar, retar a quien se te de la gana y ganar. No eres más que un tonto que no madura, creí que esta vez habías comprendido que no eres invencible, pero es obvio que el irritante comandante sigue presente- Escuche su reclamo.

-Pues te tengo una noticia navecita, no eres más comandante aéreo de nada, no tienes tropas, ni camaradas, no eres más que un triste recuerdo de una era pasada, repudiado por los suyos, solitario y cazado, sin valor excepto quizá por los créditos por su cabeza- Prosiguió dando la vuelta para alejarse, - Y por mi puedes perderte en el espacio y jamás regresar- Finalizo marchándose.

El último SeekerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora