El último Seeker

Fantasmas del Pasado

Día o noche no importaba, la oscuridad en aquel lugar era perpetua, sin luz o energía, silenciosa como una tumba, oculta del mundo superior, el perfecto escondite para nosotros dos.

Muchos piensan que los seekers somos claustrofóbicos, que tememos a los espacios cerrados y no soportamos tal presión, probablemente es verdad, pero después de habitar bajo el océano durante años el concepto comienza a volverse algo abstracto.

-Dicen que la costumbre es más fuerte que todo- Pensé volviendo mi atención a la figura de mi amigo quien reposaba en recarga mientras yo "supuestamente" le imitaba. En realidad no había mucho por observar, la ausencia de luz tampoco ayudaba, aunque el sistema de visión nocturna estuviese activo, había detalles que se perdían con el mismo.

¿Cuánto hemos estado aquí? ni idea, el tiempo es relativo en este punto, no hay situaciones que establezcan nada en nuestra presente misión. En el pasado, grandes estrategias de batalla dependían de la efectividad en el tiempo, el trabajo en momentos exactos podía implicar una victoria o la derrota; pero esta vez. No había nada.

-¿Por qué tanta prisa por morir?- Escuche la pregunta con una voz tan familiar, que por un momento pensé que el dueño podría estar presente.

-Deberías estar feliz de que pronto él será libre de volver a donde pertenece- Replique en voz baja tratando de alejar ese fantasma que rondaba mi conciencia desde el día que partí de Charr.

-Lo sé, pero tu también eres mi compañero- Replico el ente, su figura se diviso brevemente, permitiéndome ver la forma de un amigo, con esas alas tan características, elegantes, únicas, de seeker. No el caparazón frío que vistió al final.

-Probablemente este enloqueciendo- continué volteando en otra dirección. En realidad no sabía si era real o sólo el producto de mi imaginación, pero lo que si sabía es que no descansaría hasta haber cumplido el objetivo planteado.

-El constante recordatorio de mi fracaso, mi error-Finalice

-¿Por qué creer tal cosa?- Pregunto el triplecon mirándome con firmeza, su figura continuaba recostada sobre la fría superficie del viejo cuarto, pero alerta. Al parecer había despertado minutos antes sin interrumpir.

-Olvídalo- Susurre, volviendo mi atención al techo. –No hay mucho que hacer, debemos marcharnos cuanto antes- Continué, evadiendo el tema inicial mientras me incorporaba. El Jumbo Jet asintió levantándose.

-¿Lo viste?- Pregunto serio mientras estiraba sus brazos preparándose para partir.

-No se de que hablas- Afirme analizando los caminos, tratando de definir nuestra mejor opción.

-El seeker- Exclamo sin moverse.

Yo le observe al escuchar esto, ¿Acaso él también lo había visto?, ¿No había sido una alucinación después de todo?

-No- Conteste.

- Lo dice el "con" que volvió de la muerte, después de haber vagado en esa forma fantasmal, asustando a quien podía y poseyendo a los suyos, por una sencilla venganza, vaya que original- Replico.

-El sarcasmo es parte de tu personalidad o sólo quieres insinuar algo- Argumente intentando sonar ofendido, aunque para ser honestos, él mejor que nadie tenía razón. Demonios yo fui quien se le presento la primera vez como un fantasma, ¿Cómo olvidar ese gesto de terror que invadió su cara en aquel momento?, o la de Galvatron al verse engañado por un alma errante.

-Je, je, je esos si eran buenos recuerdos- Pensé.

-Como sea, tenemos otros problemas de que preocuparnos- Exclame acercándome para tener su completa atención. Octane me miro dejado a un lado las bromas o formalidades, la intensidad de mis ópticos sólo indicaban que era el momento de una decisión final.