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"Nueva etapa".
Lia's Pov:
- De acuerdo ahora te diré algunas cosas: primero, usaras el teléfono que te di, no aceptaré un no por respuesta. Segundo, no quiero que estés con otros hombres que no sea yo, igualmente esto aplica para mí con las mujeres no te preocupes. Y por último, por ahora, no quiero que te acerques a la bodega de la casa o a mi despacho a menos que yo te llame o este contigo, ¿bien?- Dice serio mientras me miraba con severidad.
- Bien- Digo con fastidio y volteo los ojos- ¿Como es eso de que tienes una "bodega" en tu casa?
- Ya lo verás- me guiña un ojo.
Aún nos encontramos en el auto y yo sentada sobre su regazo. Aunque odie admitirlo me gusta estar así, sentada en el regazo de este Dios griego.
- Mañana pasaré a buscarte a tu apartamento, no necesitarás nada, yo te daré todo- Coloca sus manos en mis caderas.
- ¿Como le diré a mis amigas que me mudare y no me llevaré nada sin que suene extraño?
- Se breve y no des explicaciones, solo dile que te mudaras a un sitio mejor gracias al dinero que ahorraste de tu antiguo trabajo, con lo otro, algo se te ocurrirá
Sé que Emma no se cansará de preguntar hasta que quede satisfecha pero lo intentare.
Debería estar nerviosa o asustada por mudarme con un extraño, prácticamente, pero lo cierto es que no lo estoy, solo estoy ansiosa de empezar esta nueva 'etapa'.
¿Habrá algo malo en mi?
<Si, la puteria>
Me reprocha mi conciencia pero yo la ignoro.
-Vamos nena, te llevaré a tu apartamento- me da una pequeña nalgada y yo lo fulmino con la mirada.
Me empecé a levantar para colocarme en mi asiento pero el me sujeta de las caderas inmovilizando mis movimientos.
- ¿A dónde crees que vas? Te dije que te llevaría a tu apartamento, no que te movieras de aquí.
Muestra una sonrisa como si de un niño al que le darán un chocolate se tratase.
Yo alzo la ceja y me cruzo de brazos.
- ¿Que tramas?
- ¿Yo? nada- ríe por lo bajo.
Me acuesto en su pecho dándole la espalda a la ventana y comienza a conducir.
El camino se pasa con toqueteos traviesos de su parte y besos en el cuello de la mía. Es inevitable, él es la tentaciónhechapersonas.
Al llegar a mi casa estoy riendo ya que él se está quejando ya que quería seguir.
- Me tengo que ir grandote, quizás mañana- Le guiño un ojo.
