Cap 03: Skull Kid

25 3 0
                                    

Capítulo 03: Skull Kid

Rojo caminaba con cuidado de no resbalarse siguiendo la misteriosa melodía, la cual se escuchaba más fuerte a medida que llegaba al claro del bosque—. ¿¡Hola!? —tomó el valor de preguntar en voz alta. Y la melodía se detuvo. Rojo detuvo sus pasos y comenzó a debatirse internamente por unos largos segundos si debería regresar con su hermano, más probabilidad tenía de volver que de avanzar, por lo que al dar el primer paso hacia atrás la melodía volvió a sonar asustando al rubio. No era una melodía escalofriante así que no habría por qué tener miedo, al contrario sonaba alegre y un tanto curiosa. Respiró hondo y juntó el valor para volver a avanzar. Agarró una rama con muchas hojas la cual le bloqueaba el camino a seguir y ahí lo vio. Un Skull kid tocando la flauta sobre una inmensa roca grisácea; Rojo sabía que los Skull Kids atacaban a los adultos y no a los niños, pero él era un adolescente, ¿Lo atacaría de igual manera? Lo único que le salvaría es su carita, pues seguía conservando aquél rostro de niño de apenas unos diez años a pesar de tener dieciséis.

Rojo se acercó y con una sonrisa fingida saludó, tal vez él podría guiarle la salida—. Hola... —el Skull Kid dejó de tocar la melodía y se limitó a observarlo—. No voy a hacerte daño, tranquilo —se acercó un poco y detuvo sus pasos—. ¿Sabes cómo puedo salir de aquí? Estoy perdido —agregó.

—El bosque no tiene salida... o quizás sí, pero tendrías que hacerme un favor entonces —le respondió aquél ser.

—Eeeh... ¿De acuerdo? —Rojo esperaba que no fuera un favor complicado o peligroso. Skull Kid señaló tres cuevas detrás de él.

—Tres máscaras se me perdieron en cada una de las cuevas, si me ayudas a recuperarlas te ayudaré a salir de aquí —Rojo miró las cuevas y luego al Skull Kid, no parecía tan complicado pero el hecho de pensar por un lugar oscuro y con algunos murciélagos merodeando le daba miedo—. No son peligrosos los lugares, ya he estado ahí antes —Rojo se giró para mirar hacia por donde vino, volvió a debatirse si ir a despertar a Verde y volver. Skull Kid permaneció todo ese rato observando a Rojo. El rubio desvió la mirada hacia el suelo, tal vez podría ir solo así lo haría más rápido.

—¿Cuál me sugieres entrar primero? —preguntó decidido. Skull Kid señaló la segunda cueva, es decir la del medio. Rojo vaciló por un par de minutos pero a fin de cuentas, se decidió entrar, claro que con miedo. Apenas había entrado, Skull Kid volvió a tocar la flauta lo que hizo que una parte del rubio se calmara.

La obscuridad le asustaba, lo admitía. Caminaba con cuidado de no tropezar, tanteando con la esperanza de encontrar la máscara en el aire si fuera posible. ¿Cómo podría encontrar la máscara estando a oscuras? Skull Kid no le fue muy específico ahora que lo pensaba. A lo lejos vio una luz lo que le pareció extraño, detuvo sus pasos y volvió a pensar en si ir a despertar a Verde para avanzar juntos, tenía mucho miedo de que algo le pasara. Se dio la vuelta y volvió a caminar por donde vino. A medida que la melodía de Skull Kid llegaba cada vez más fuerte al oído del rubio más aliviado le hacía sentir, sin embargo no pudo salir. Una pared invisible le bloqueó el paso. Confundido y asustado comenzó a golpear dicha pared.

—¡No puedo salir! —decía un exasperado Rojo, Skull Kid detuvo la música para dejarle en claro un detalle que no le había dicho minutos antes.

—Una vez que entras, no podrás salir hasta que tengas la máscara en manos —dicho esto, Rojo sintió como si le hubieran tirado un baldazo de agua fría, algo en su interior le había dicho que fuera por Verde desde antes y él no había hecho caso—. Además... inútil hubiera sido ir por tus amigos ya que sólo una persona puede entrar —agregó como si le hubiera leído los pensamientos. Ahora sí Rojo se sentía en problemas, no tenía cómo avisarle a su hermano donde se encontraba, le preocupaba que se despertara y no lo encontrara, y por buscarlo se terminara perdiendo en el bosque.

—¿Puedes hacerme un favor? —Rojo torció el labio y bajó la mirada preocupado—. No dejes de tocar la flauta hasta haber atraído a mi hermano —agregó antes de darse media vuelta y caminar hacia aquella luz que había visto en el fondo de la cueva, rogando por dentro que no le esperara nada malo afuera. Y si así fuera, que al menos encontrara algo para protegerse.

Continuará

Sí, éste capítulo fue muy corto... pensé que iba a ser más largo xD a ver el siguiente.

Ojalá les haya gustado aún así.

Igual, ya avisé desde antes que me iba a tardar en actualizar éste fanfic.

Las Máscaras De Skull KidWhere stories live. Discover now