1 año y medio después.
POV ALBA
– Amor, de verdad, que ha sido sin querer. – me gire a mirarla andando sin detener mis pasos hacia nuestro coche.
– ¿Sin querer? Natalia es la cuarta vez que te pasa, ¿por qué no me prestas atención cuando te explico las cosas? – resopló moviendo sus brazos y escondí mi sonrisa al pensar que parecía una niña pequeña enfadada.
– Lo siento, de verdad, ha sido sin querer. Las otras veces no te voy a negar que fue porque no sabía, pero esta ha sido sin querer. – junto sus manos pidiéndome perdón cuando llegamos al coche y lo abrí para abrir el maletero y meter la maleta y su mochila.
– ¿Y por qué no prestabas atención a lo que estabas haciendo? – le pregunté mirándola mientras recolocaba la maleta bien. Sonrió de lado y la mire desafiante.
– Porque mi novia esta demasiado buena y se pasea solo en bragas por nuestra casa. – dijo bajando la voz y acercándose a mi hasta rodear mi cadera con sus brazos. Separe sus brazos de mi elevando una ceja pero me puse de puntillas y le di un pico.
– Tira lianta. – dije dándole las llaves del coche.
– Pero perdoname, si solo eran sábanas. – dijo haciendo un puchero y rodé los ojos.
– Esta vez Nat, pero ¿cuánta ropa ha encogido ya por tus despistes? – hice una pregunta retórica y resoplo andando para montarse en el asiento del piloto. Abrí la puerta contaría y me subí.
– Es sin querer, es como si ahora te digo yo a ti que cuantos vasos o platos has roto. – se puso el cinturón unos segundos antes que yo y abrí mi boca haciéndome la sorprendida, la mire y vi como se aguantaba una risa. Le di un golpe en el brazo a modo de broma antes y rompió a reír.
– Pues no es por nada, pero creo que me ganas en eso de romper cosas. – me cruce de brazos y sonrió.
– Vamos a la par. – contestó segura y sonreí asintiendo porque era verdad.
– Vamos a llegar tarde y a ver a quien le hechas las culpas ahora. – me acomode en el asiento y arrancó. Apoyó su mano en mi muslo y sonreí.
– A nadie mi vida. – siguió bromeando y baje la mano hasta coger la suya.
– ¿Estas nerviosa? – pregunté girandome en el asiento hacia ella. Me miró unos segundos, lo suficiente para que el brillo de sus ojos me hiciera sonreír.
– Un poquito. – murmuró entrelazando nuestros dedos. Me llevé su mano a mis labios para darle un beso y sonrió aún más.
– Espero que la gira que te has pegado y el verte tan poco tenga su recompensa. – bromee y soltó una carcajada. En realidad para mi ella ya lo había ganado todo.
– Me da un poquito de pena que no nos puedan acompañar nuestra gente. – en su voz supe que de verdad le daba pena y me mordi la lengua para que no se me escapase nada.
– De una manera u otra, van a estar ahí contigo. – acaricie con mi dedo el dorso de su mano y suspiró asintiendo.
Llegamos al hotel en el que tenía que quedarse hasta la hora de los premios y la recepcionista le pidió hacerse una foto con ella. Aún me hacía gracia eso y me impresionaba a la vez, pero Natalia seguía siendo mi Natalia. Más feliz que nunca, pero mi Nat.
– Tengo mucha hambre. – volvió a quejarse por tercera vez esta tarde. Los nervios ahora le daban hambre.
– Ahora comes algo. – dije llegando a la puerta de la habitación. Cuando vi el número 373 en una de las puertas me pare. – Toma que me están llamando. – mentí y le tendí la llave de la habitación, cuando la cogió saque mi móvil de mi bolsillo trasero de mis vaqueros y empecé a grabar mientras abría. Cuando la puerta se abrió se escuchó un gran 'sorpresa' a unísono de todos nuestros amigos, sus hermanos, su padre, mis padres y Marina. Natalia se llevó sus manos a la boca y se le aguaron los ojos. Empezó a andar rápido y fue a los brazos de su padre que se había adelantado de los demás para llegar hasta su hija. Todos nos sentimos mal por mentirle al decirle que, por unas cosas u otras, ninguno podía venir, pero aquí estaban todos con ella, como siempre. Dejé de grabar y me guarde el móvil para ir hasta mis padres y hermana, no los veía desde hacía un mes y los echaba de menos.
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Perderme fue la mejor forma de encontrarte. [Albalia]
FanfictionNatalia está enamorada de Alba desde que la conoció, por esa época apenas eran unas niñas. Un amor del que cree que nadie sabe y el que parece que nunca será posible. Por varias circunstancias, Natalia desaparece un tiempo de la vida de todos los qu...