FIND ME [ Tadano × Haida ]

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— ¡Lo odio tanto, lo quiero golpear, lo odio! — Se quejaba el castaño comenzando a embriagarse, bebía una lata de cerveza cada que terminaba una oración.

Ookami frente a él solo se burlaba o escuchaba las quejas de su amigo, conocía el enamoramiento que tenía Haida por Retsuko así que no le parecía extraño que el castaño se quejara por los celos.

— Pensé que lo amabas, es un gran visionario. — Haida hizo una mueca, creyó amarlo, mas la decepción le ganó a su admiración y amor, aunque no le molestaría volver a ver a ENI-O y aprender más de tecnología artificial, debía admitir que Tadano hacía muy bien su trabajo, demasiado. Infló sus mejillas molesto y Ookami comenzó a reírse. — Eres demasiado tierno, amigo. Lo odias, pero tienes que admitir que es perfecto.

— ¡Él no es perfecto, es malo tratando a la gente, es celoso y torpe, es como un maldito burro con traje! — Comenzó a balbucear ebrio el castaño.

— ¿Enserio? ¿Y qué más? — Preguntó curioso el pelirrojo con una sonrisa.

— ¡Su limusina está muy sucia y duerme en un lugar muy pequeño! ¿¡Qué acaso no era rico!? — Seguía balbuceando, su amigo dejo de sonreír y comenzaba a confundirse para atar los cabos sueltos.

— Hey... ¿Y es muy brusco? — Preguntó de broma, pero nervioso.

— ¡Como no tienes idea! ¡Mi cuerpo todavía duele, por su culpa tengo que tomar las escaleras! — El pelirrojo alzó las cejas, al parecer Haida no se quería topar para nada con el joven CEO.

Ookami decidió no seguir preguntando y llevar a Haida a su casa, pues seguramente si el castaño se iba por su cuenta terminaría en un callejón tirado mientras llueve como toda una hiena abandonada.

Logró hacer que Haida se subiera en su espalda después de pagar la cuenta, confiando que su amigo no le vomitaría encima con su ya experiencia de bebedor.

No fue hasta mitad de camino que mientras Ookami se encontraba callado caminando hacia la casa de Haida que el castaño comenzó a murmurar cosas sin sentido para el pelirrojo.

— Apuesto que se va a enojar mucho... Soy un terrible amigo, ¿Cómo puedo respirar el mismo aire que ella después de lo que hice?... Me odiará.

— Hey... Nadie va a odiarte. — a Ookami le pareció extraño el autorechazo que se estaba dando el castaño cuando usualmente fanfarroneaba lo genial que era. — No es como si hubieras matado a alguien ¿O sí?

— Ojalá hubiera sido eso, hubiera enterrado muy bien al muerto en lugar de que me lo enterraran a mi. — Haida comenzó a reírse sobre su propio chiste y su amigo no comprendió de ahí en adelante a su borracho amigo que cambió de tema por constantes quejas del trabajo y de la vida.

Tadano tenía recargada su frente en su escritorio negándose a levantar la mirada.

— ¿Y bien, señor? ¿Le gustaría borrar del almacenamiento la grabación de ese día? — Interrumpió ENI-O. Tadano había olvidado por completo a su amigo pues toda su atención estaba en intentar bajar la erección creciente en sus pantalones.

— No... Aún no, yo te diré cuando. Crea una carpeta y ponle contraseña. — El peliceleste bajo la ventanilla para hablar con su chófer y decirle que se dirigiera a su verdadero departamento donde casi nunca llegaba más que para bañarse y tomar ropa.

Cuando llego, dejo libre a su chófer para que fuera con su familia, ENI-O apareció en su televisor plasma y comenzó a ajustar las luces del apartamento, incluso había puesto música en lo que Tadano se bañaba y bajaba su problema.

Cuando salió con su pijama puesta se detuvo en medio de su gran sala, tenía una excelente vista de la ciudad, el sofá más caro y cómodo, mucha comida esperando ser preparada, pero todo el lujo le recordaba lo patético y solitario que era.

Tomó asiento en su lujoso sofá frente al televisor gigante y se recostó.

— ENI-O, vuelve a poner la grabación de ese día. — Ordenó buscando de nuevo sentirse caliente y recordar sensaciones que ni con Retsuko había tenido.

CUANTO HA PASADOOO! LO SIENTOOOOooo

Volvemos a las actualizaciones de Lunes y Viernes (por lo pronto).