Capítulo 8

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Ya era costumbre que todas las tardes, después de clases, Runie iba a pasar el rato en el jardín de la preparatoria.

Era un jardín muy hermoso para ella, todo el terreno estaba cubierto por pasto verde, decorado con bonitas flores. En las ramas de los árboles los pájaros cantaban con una voz tan suave que, a veces, la muchacha paraba su caminata para escucharlos.

Era su lugar para resguardarse de todos los estudiantes y estar en soledad.

Aun cuando anduvo para allá y acá en la cafeteria debido al castigo, con el cansancio dominandola, sus energías se mantenían solemnes apesar de todo eso.

Sólo que esa tarde-noche no estaría en su refugio al momento que sus orbes amarillentos captaron una luz dentro del gran bosque, queria seguirla y eso era lo que haría.

El recorrido de Runie fue más allá de aquel vergel, curiosa observaba el resplandor en la oscuridad de los pinos que llevaban al bosque que, se mostraba sombrío y aterrador por la escasez de luz en la zona, solo finos y pequeños rayos que concedía la luna dejaba ver lo poco que se veia de la arboleda.

Una brisa reciente habia provocado el danzar de los pinos que parecían apoyarse los unos de los otros, bajo la luz vacilante de la luna. Un profundo silencio habitaba en el bosque, estaba sin movimiento, tan solitario y frio que ni los espíritus del más allá visitarán el sintió.

Ni siquiera los animales nocturnos daban hacer su presencia.

La curiosidad era más fuerte que la razón ante la situación, Runie no veía lo que pasaba a su alredor y si lo quisiera hacer no podía, su atención estaba completamente en aquél resplandor.

Ya la lejanía era carente entre la joven y aquella refuljencia en medio del bosque, dándose cuenta que solamente era una fogata consumiendose.

-Enserio me lleve hasta aquí para...nada?- la pelicastaña murmuró para si.

Pisoteaba la base de palitos que formaban la fogata que apagaba, se estaba por retirar al ya no tener nada que ver o hacer ahí.

- Runie!- la chica se sobresalto y grito por la aparición del rubio por los arbustos.

- ¡Maldita sea, Gil! -le dio un golpe leve en uno de sus hombros- ¡Casi se me sale el corazón de la boca!

El sucesor del cazador Gastón no puedo evitar reir por la manera en la que reaccionó la muchacha, ella sólo le reprochaba con unas cuantas metáforas dichas por su padre.

- Bien, bien! Piedad!-cubrio sus oídos por tantas frases dichas por sus padres - Perdona.

- Ash, como sea-rodeó sus ojos- Y tú... que haces aquí?...

- Ahh, r-recorriendo el área de... d-de

- Por el ego de tu padre! Me seguías!?-levanto su voz y sus ojos comenzaron a brillar intensamente al la luna iluminar más el lugar.

- N-no?... bueno si! ¡Pero no es lo que c-crees!-retrocedía a medida que Runie se le acercaba furibunda -Vine a buscarte y a llevarte a otro sitio!...

Bingo. Había utilizado -sin darse cuenta- aquel punto que afectaba por completo a esa muchacha, curioseo. La poseyente de la mirada dorada retrocedió tres pasos dándole su espacio personal al rubio cambiando completamente esa emoción bravia de sus ojos.

ℓα мιяα∂α ∂єℓ ℓσвσ »Ⱨ₳ⱤⱤɎ ⱧØØ₭« //pausada, pronta renovación//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora