Princesa De Los Lobos
Cada 2.000 años, en la manada Moonlight, la luna elige a alguien para convertirla en la princesa de la luna, para proteger y ayudar a la manada. En esta manada están los lobos mas fuertes y sabios, aunque es una de las mas pod...
Ahora mismo eran las cuatro de la mañana donde Golden group recién salían de aquel tren ahora vacío porque las personas se habían bajado en las anteriores paradas. El sonido del tren yéndose fue lo que les despertó un poco más a los que recién despertaban de su corto sueño. La mayoría había dormido dos o tres horas, mientras que algunos no pegaron ni un ojo, ya que las ansias de ir a un lugar alejado de su manada era algo nuevo para algunos.
A pesar de que era de noche ellos no tuvieron ni un problema en reconocer su ubicación y dirigirse a la manada más cercana para hospedarse.
Cada vez más se acercaban, cada vez más los prados y bosques se sentían más apagados, no como bosques atrás que el color verde eran tan brillante y fuerte. El Lugar estaba muy marchito. Habían flores que estaban al punto de marchitarse por completo y lagunas tocando un color verde.
Más caminaban, un poco más todo estaba decaído.
No era de esperarse para los integrantes que ya habían estado en Modern Earth, de que el lugar este muy apagado y Vacío, era costumbre de que la gente a la noche, no importa que hora, es te despierta o trabajando. El grupo no dudo ni un segundo más y se adentro al pueblo a buscar un Lugar dónde hospedarse y gracias a la gente que aún quedaba despierta pudieron encontrar un hotel a no tantas cuadras de la entrada. Sólo pudieron conseguir dos habitaciones las cuales se compartieron por separación de chicos e chicas.
Al pasar por los pasillos se llevaron varias miradas las cuales ignoraron y siguieron hasta llegar a su respectivas habitaciones. A partir de ahí solo descansaron, tendrían largos días para comenzar con su misión.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Candela se despertó sentada en el suelo de su habitación, apoyada de su puerta. Ya no le dolía la cabeza pero sí podía sentir un leve ardor que se había fijado antes encontrando un leve rojo en la parte derecha de su espalda. No le importo mucho ya que tal vez solo era reacción por la caída de esa noche. Se levantó de su lugar con su nuevo dolor por dormir en una mala posición en el suelo, agarro su celular que había dejado en su cama, apenas lo prendió pudo ver que estaba llena de mensajes y llamadas de Lucia. Seguro estaba algo enojada su amiga, ¿cuánto tiempo había estado con ella en la fiesta? ¿Tres o cuatro horas tal vez?, volvió a dejar el celular donde estaba sin mirar nada más y se dirijo a su armario para agarrar ropa e ir al baño a ducharse.
Candela salió de su habitación dirigiéndose a la cocina, se encontró con sus padres y hermano ya desayunando, no pudo evitar mirar a sus padres y pensar lo que paso anoche. El agobiante silencio que causaron la conversación de sus padres ayer se hizo presente en su mente, haciéndole doler un poco de nuevo la cabeza. Pero solo fueron unos segundos. Se adentro mas a aquella habitación haciendo saber su recién presencia a la cocina.
—Oh Candela, siéntate. ¿Quieres café?—Le pregunto su mama mientras que Candela tomó asiento y se limitaba a asentir a lo que la contraria le servía una taza de café— Salí esta mañana y compre galletas, de suerte despertaste justo antes de que tu hermano se comiera la mayoría de estas—Su madre miró con diversión a Diniel, quien no despegó su vista del móvil y siguió comiendo la galleta en su mano.
—Gracias mama—Le dijo Candela. No quería hablar mucho, se sentía demasiado cansada y con algo de resaca, tenía que admitir que tenía unas grandes ojeras que delataban lo no mucho que había dormido.
El desayuno fue silencioso, ya algo que Candela le costaba acostumbrarse ahora en estos días. Terminando de tomar su café miró el periódico que sostenía su padre y leía mientras tomaba el desayuno tranquilamente. No pudo leer mas que el gran título 'Evacuación' ya que su padre había sacado de su campo de visión el gran papel.
—Evacuación—Pensó ella—Otra vez esa palabra— No dudo en pensar varias veces de que se estaba volviéndose loca, de que seguramente leer sus novelas de fantasía le estaba haciendo mal y que su cabeza le estaba haciendo una mala jugada y que además, miro a un lado de su hermano encontrando en su campo de visión el espejo del pasillo. Recordó la escena del baño donde en el apareció esa silueta ahora algo borrosa. Ahora si que Candela estaba más perdida que nunca y su cara en esos momentos se podía ver que gritaba una gran sensación de confusión.
—Candela, estás bien?—La mano de su hermano tratando de captar su atención la sacó de sus pensamientos, algo bueno, porque si seguía pensando con la vista clavada en ese espejo juraría que se levantaría y lo rompería de un puñetazo solo por lo perdida y frustrada que le hacía estar. Sus ojos se clavaron en los de Daniel quien también los tenía clavados en ella esperando una respuesta de su hermana—Candela?—Pregunto de nuevo. La recién mencionada tardó unos segundos en captar lo que estaba pasando a su alrededor, sin darse cuenta había tirado un poco de su café en la mesa mientras estaba tan metida en sus pensamientos.
— Perdón. Estoy bien—Dijo sin más mientras apartaba sus ojos de los de su hermano y ponía el trapo que estaba en la mesa donde había manchado con café—Estoy algo distraída hoy, seguro que es por la salida de anoche y por eso me sienta cansada, solo no me hagas caso—Daniel la miró con el ceño fruncido pero después de pensar unos segundos solo se levanto y le dijo—Si es por la resaca, en la heladera hay pastillas, si te sientes mal no dudes en tomarlas— Y sin mas Daniel salió de la habitación.
Candela con ya terminado su desayuno miro unos segundos a sus padres, Padres que ya no estaban en casa mucho. O al menos no como antes. Sus padres trabajaban en el hospital de lunes a viernes, dejando los fines de semana era tiempo para pasarla con la familia, amigos o salir a algún lugar a pasar el rato. Su padre se esforzaba mucho en su trabajo, cada año lo demostraba y gracias a ello su padre consiguió el puesto de jefe y su madre como la doctora más reconocida del pueblo. Pero ahora estaban más tiempo afuera que en casa.
Candela miró de nuevo el periódico.
—Que es eso de evacuación?—Preguntó Candela en voz alta rompiendo el gran silencio que inundaba esa habitación.
Sus padres quedaron congelados en sus lugares, hasta su mamá había dejado de tomar su café quedando con la taza en su mano. Como si los hubiera atrapado con la guardia baja. Candela espero una respuesta pero nada salió de sus padres.
