↬ Capítulo 15 ↫

37 11 1
                                    

Apolo retrocede unos pasos lo que hago por igual, al parecer no reconoce la voz hasta que de repente guarda sus alas y se queda mirando fijamente hacia el frente.

De pronto un chico sale chocando entre unos arbustos y grita:

-Ahí estas-

El  chico era como unos centímetros más alto que yo, su tez era blanca pero no muy pálida, tenía el cabello castaño un poco rubio, cejas del mismo color pero con  una tonalidad más oscura y gruesas, de ojos verdes con un toque de azul en ellos eran de una forma almendrada pero a diferencia del parpado derecho el parpado izquierdo estaba ligeramente caído en comparación al otro y la expresión que éstos le brindaban a  su mirada era una viva y entusiasta, sus orejas eran medianas, su cara es alargada y su frente es lisa con varias lineas de expresión en ella, su boca era grande y sus labios carnosos, la nariz era fina pero a su vez recta y sus dientes eran blancos los cuales se encontraban en un orden de margen perfecto (del punto de vista de un ortodoncista). Llevaba puesta una camiseta azul que se encontraba remangada hasta sus codos, también tenia unos jeans oscuros, unos tenis rojos y lo que más lo que más llamo mi atención fue el brazalete que llevaba puesto, tenia doble hilo de cuero marrón y al final un nudo de donde colgaba el signo de los cáncer ( los más seguro es que el chico sea un cáncer) eso era lo más probable en el momento.

 Llevaba puesta una camiseta azul que se encontraba remangada hasta sus codos, también tenia unos jeans oscuros, unos tenis rojos y lo que más lo que más llamo mi atención fue el brazalete que llevaba puesto, tenia doble hilo de cuero marrón y al ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Apolo rueda los ojos y le dice: -¿Y ahora qué quieres Alexander?- habló entre dientes.

-¿Quiero saber por qué aún no tengo mi paquete a mi disposición?- reclamó el muchacho.

-Ya te lo he dicho un montón de veces  no se ha recibido ningún paquete con tu nombre- aclara Apolo que empieza a caminar dejando atrás al muchacho.

Este se percata de mi presencia y se acerca: -Hola, lamento no haberme presentado antes soy Alexander Jackson- se presenta el muchacho extendiendo su mano.

-Benjamin Tengan y no te preocupes por eso- le devuelvo el saludo al estrechar su mano.

-¿Cómo me encontraste?- pregunto Apolo quien se había dado la vuelta.

Alexander se da la vuelta par ver Apolo: -Sólo debí seguir tus pensamientos... y eso me guió a ustedes- contestó refiriéndose ambos.

-¿Puedes seguir los pensamientos de una persona por tanto tiempo?- pregunté.

-Pero claro que puedo hacerlo y también puedo torturar te mientras duermes hasta matarte- añadió Alexander sonriente.

¿Qué es lo que  acaba de decir?  Matarme mientras duermo... creo que podía seguir viviendo sin saber que era posible que me torturaran mientras dormía, ahora me arrepiento de que la cabaña no esté cerrada por completo.

-Es un chiste debiste ver tu cara-  se ríe Alexander golpeando me el hombro.

-Por supuesto...- dije entre dientes con una sonrisa.

IluminiansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora