↬Capítulo 48↫

29 4 4
                                    

Estoy corriendo por el bosque sin parar, no se a donde voy ni en dónde me encuentro lo único que se es que debo correr, correr hasta no poder más.

Con fuerza un ardor se poza en mi pecho que se expande cada vez más pero esto no me impide  correr. De pronto una luz destellante sale de mi pecho a todo fulgor, caigo de rodillas al suelo cansado con la respiración entre cortada; el ardor sigue presente en mi pecho y se va expandiendo por todo mi cuerpo, las luz sigue saliendo en todo su esplendor.

Agotado, solo en el bosque, sintiendo que mi cuerpo arde en llamas y con la luz aún presente… alzo la mirada al cielo y veo como se demarcan todas las nubes en un color grisáceo mientras que los truenos y rayos se van haciendo presente poco a poco.

Ya no se qué haré… estoy perdido…

       
                       ◀ Golpe de realidad ▶

-¿Seguirá vivo?-

-No lo sé-

-Todos los que se encontraban cerca de la explosión ya están bien ¿Por qué él aún no despierta?-

-No lo sé, tengo cara de que se lo que pasó- escuché que alguien grito con intensidad.

Lentamente voy abriendo los ojos y noto dos figuras no muy lejanas a mi discutiendo, escucho sus voces pero no logro identificarlo, no sé dónde estoy lo único que se es que en definitiva está no es mi cabaña. Las dos figuras siguen discutiendo ignorando mi total existencia. Trato de moverme ya que parece que me encuentro encima de una cama, mis pies siguen sin obedecer me y mis brazos se siente totalmente dormidos.

De acuerdo si no me puedo mover, tampoco sé dónde estoy y tampoco sé quiénes son esas dos figuras lo más seguro es que medicado con alguna medicina de los virgos o la otra opción es que me han raptado. Trate de decir algo pero solo salen intentos de gemidos; finalmente siento que puedo mover mis brazos y con el mayor esfuerzo me levanté contra mis codos y digo sin pensar:

-¿Dónde estoy?-

Ambas figuras se acercan y logro reconocerlas, eran Peter y Apolo, claro Peter era el que estaba arrastrando por el bosque pero no puedo recordar porque lo hacía y Apolo… a él no lo recuerdo en el bosque.

Peter se acerca y dice: -Hasta que por fin despiertas, los dos pensábamos que habías muerto- dijo tomando asiento en una silla de madera que se encontraba enfrenté.

-Casi ni respirabas- comento Apolo recostandose de la pared detrás de Peter.

Miro con más detalle en dónde me encuentro y parecía ser una vieja cabaña abandonada, el moho cubria todo el techo y había polvo por todas partes, en una mesa de madera se encontraba una lámpara de aceite encendida y lo demás se encontraba al descuido y sucio.

-¿Qué fue lo que pasó?- pregunté haciendo que Apolo y Peter se mirarán.

-¿No lo recuerdas?- cuestionó Peter.

-Sólo recuerdo un gran ruido, luego que tú me arrastrabas por el bosque y… ahora desperté aquí- respondí y ambos me miraban confundidos.

-¿Y no recuerdas que tú causaste ese fuerte sonido?- pregunto Apolo.

Peter mira a Apolo se mala forma y le dice: -Enserio se lo dices así- se quejo y Apolo ni se inmuta.

-¿Qué hacemos aquí?- pregunté.

-Estamos protegiendo te de los demás- responde Peter.

Bajo la mirada y empiezo a recordar lo que había pasado, ya todo estaba claro, yo me encontraba ahí justo en frente de la lumucencium en el momento que la toque sentí una gran energía rodeando todo mi cuerpo, todos se desmayaron incluyendo me pero ¿Cómo es que hice eso? ¿Acaso se supone que cuando la tocara debía explotar? Aunque no lo creó, si fuera así no tendría la necesidad de esconderme.

IluminiansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora