Iluminians

↬Capítulo 31: Inicio de los Juegos Astrales↫

Ya amaneció como un día soleado y totalmente pacífico (como todos los días), sigo acostado en mi cama en la cabaña ya que hoy es mi día libre desde que llegue.

Ayer cuando llegue de la estela Leo revise mi itinerario y para mi sorpresa hoy no tengo entrenamiento en ninguna estela, esto es como la gloria para mí, por fin un día en el que no debo levantarme temprano, no tengo que tragarme el desayuno para llegar a tiempo, nada de inquietantes guías, ya no más pruebas que no pasaré (claro eso solo es por hoy ya que mañana volveré a lo mismo) pero los planes para son: quedarme en la cabaña, no hacer nada además de quedarme acostado, acaso hay algo mejor que eso.

Me muevo en la cama para estar más cómodo, abrí los ojos y lo primero que noto es el resplandor del sol que esta por toda la habitación pero eso no lo fue lo que me levanto sino algo que  se escuchaba en el techo; me levanto de la cama y miró directamente en donde se escuchó el ruido (como si  la cosa en el techo dejará se hacer ruido solo porque estoy parado como un idiota mirando hacia arriba) la cosa se escuchaba más fuerte como si fuesen pisadas o algo por el estilo.

Salgo de la cabaña para poder ver mejor que había afuera si es que se podía ver algo desde aquí abajo; ya afuera no logro ver nada, tal vez es solo un animalito en el techo, me quedo  parado afuera para luego entrar a la cabaña pero de repente algo cayó del techo justo en frente de mí o más bien alguien.

Era Apolo que había caído del techo de rodillas, subió la mirada y me miró fijamente para luego levantarse.

-Apolo no puedes llegar a un lugar como una persona normal- dije exaltado, sentía el corazón a millón otro susto así y adiós latidos.

-De que hablas Tegan esta es una manera común de llegar a los lugares- defendió Apolo de forma seria.

-Como digas- respondí pasándome las manos por la cara por el cansancio para luego dirigirme a la cabaña.

-¿A dónde crees que vas?- pregunta Apolo confundido.

-A mi cabaña a recostar me en mi cama y seguir durmiendo el resto del día- aclaré sarcásticamente cosa que no le agrado para nada Apolo.

-¿Sabes que día es hoy?- pregunta cruzándose de brazos.

-Mi día libre- respondí.

Apolo lanza una carcajada sonora -¿Tu día libre? De donde sacaste esa estupidez-

-Pues en mi itinerario no hay nada para esta fecha... así que supuse que este sería mi día libre de entrenamientos en las estelas- declaré inocentemente.

-De verdad no tienes idea de que día es hoy- dice Apolo riéndose por lo bajo.

Ya me estoy cansando de esta idiotez, primero no me deja dormir y ahora dice que este no es mi día libre.

-Entonces ilumina me el día y dime que debo hacer hoy- alcé los brazos ya cansado de tener que estar parado aquí mientras debería estar acostado en mi cama.

-No es lo que debes hacer sino lo que hoy se celebra- reprocha Apolo -Hoy se le da inicio a los juegos astrales- informa Apolo cortante.

-¿Y yo qué tengo que ver con eso?- pregunté.

-Todos los que estén en el campamento sin excepción de ninguno debe estar en el inicio de los juegos-

-Pero eso es absurdo yo no pertenezco a ninguna estela aún no entiendo porque debo estar ahí si no participaré- sentencié aburrido.

-Duermes en esa cabaña- señala Apolo.

-Sí

-Entonces perteneces al campamento, no hay excusa- sentenció Apolo fastidiado.