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—Deberias de usar unos tacones.— Me miró de arriba a abajo, mientras tenía una mano en su mentón.

—No soy de zapatillas...me van mejor las botas.— Comenté mientras me autoanalizaba.

—No tengo...¡Tengo una idea! —Corrio hasta su cama en dónde estaba su teléfono y marcó un número.—Hola, cariño...oye, ¿Me dijiste que hoy irías a la zapatería por unos tenis, cierto?... Ajá, ¿Sabés? Tú siempre con tus cambios de moda... ajá, bueno esa no era la razón por la cual te llamaba...¿Qué? No, no estoy embarazada, sí ya lo comprobé... cállate, okey, te decia... Quiero que vayas al departamento de damas y compres unas botas estilo militar del... —Miro mis pies y yo fruncí el ceño.—6.5, ajá...yo te pago...eres un pervertido...me las traes a casa, lo más pronto posible, ajá... adiós te amo.— Y con eso término la llamada.

—Tu novio te quiere mucho, por lo que veo.— Ella me miró con una sonrisa.

—Jinnie es un amor, ya verás cuando venga...mientras te haré un cambio de look, de vestir.— Suspiré y asentí.

—¿Sabés? No creo que tu ropa entré en mi obeso cuerpo. —Hable mientras miraba mi cuerpo.

—Solucionaremos eso. No te preocupes. —Me sonrió y apretó mi mejilla.

—Bien. —Solte un suspiro.

[...]

Miré la hora en el reloj que tenía en mi mesita de noche.

5:30 a.m

¿Quién diablos está tocando la puerta? Espero y no sea uno de los tantos amantes de mi madre.

Me levanté y camine hacia la puerta con mucha pereza, me asomé por el hoyo de esta.

¿Pero qué...?

—¿Qué haces aquí? —Pregunte al abrir la puerta, ella me sonrió.

—Iremos a correr, ve a cambiarte, ponte ropa cómoda y unos tenis y andando. —Entro sin mi autorización.

—¿Te das cuenta de qué hora es? —Ella asintió. —¿Entonces? Tienes algún tipo de problema al leer la hora, porque si es así yo...

—Basta Lisa, mírate...has bajado de peso durante esta semana que hemos estado haciendo ejercicios, vamos, sólo te falta muy poco...una semana más y no me volverás a tener tocando tu puerta a las cinco y media de la mañana, ¿De acuerdo? —Solte un suspiro.

—Dejame ir a cambiarme.

Ella asintió, caminé hasta mi habitación y empecé a buscar mi ropa deportiva, hace tres días tuve que sacarle dinero de la cartera de mi madre para comprarme una talla menor de ropa deportiva, esta semana he podido bajar de peso, mi abdomen está tomando forma...incluyendo a que evitó comer cualquier cosa con grasa o calorías. Estoy haciendo una dieta por mi propia cuenta, se trata de comer solo una vez al día, hacer abdominales y sentadillas, e ir aumentandolas cinco más por día.

Termine de vestirme y de atar mis cordones y salí, tomé mi botella de agua.

—¿A dónde vas, Lisa? —Vi a mi madre parada en el marco de la puerta.

—Iré a hacer ejercicio, vengo más tarde. —Tome a Jisoo de la muñeca y salimos de mi casa.

100 vueltas a la cancha de la escuela, 100 abdominales, 100 sentadillas.

Resulta que el padre de Jisoo en el mejor amigo del director, y Jisoo le pidió permiso para venir a hacer ejercicio en la cancha, el muy gustoso acepto. Y aquí estamos, Jisoo cansada y yo aún en movimiento.

—Lisa, creo que es suficiente por hoy. —Llamo mi atención, pero yo continúe.

Seguí corriendo hasta que ví en la entrada de la cancha, varios chicos entrar.

Hay no.

—¡Pero miren que tenemos aquí! —Grito, yo me detuve y miré a Jisoo que de encontraba en medio de la cancha, estirando.

Corrí hacia ella, y empecé a meter mis cosas en mi maleta, hasta que sentí una mano en mi muñeca.

—Tranquila, yo me encargo. —Jisoo se levantó y caminó hasta ellos. —¿Qué haces aquí, Jeon? —Puso sus manos en su cintura.

—Yo puedo ir donde me plazca, Kim. —Ella bufo.

—¿Puedes irte tú y tus lame botas? Este lugar lo ganamos nosotras primero.

—No porque estés en una relación con mi Hyung, signifique que puedes hablarme así. —Ella Revolo los ojos.

—No me interesa, mejor lárgate. —Ella regreso a mi lado, y siguió sus ejercicios como si ellos no estuvieran ahí.

—Nos vemos luego, Monoban. —Canturreo burlón y se fue de ahí, sus amigos me tiraron miradas déspotas.

—Tengo miedo.

—LaOmmaChida❤️

★• Dulce Venganza •★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora