S O L D [HanKnow]

¡ O N Z E !

Tres horas corriendo sin parar.

Minho estaba exhausto, hambriento y arrepentido a morir.

Posiblemente Jisung era su única oportunidad de amar, sin embargo el pánico había ganado, ¿Y si resultaba ser alguien malo? Minho tenia muchas cosas en mente.

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Jisung fue despertado por Sohye pasadas unas horas.

—J-Jisung...

—¿Qué ocurre?— Contestó adormilado.

—Minho escapó, n-no lo pude detener, me empujó y se fue corriendo cuando traté de hablar con él, dijo que no quería estar aquí.

Jisung no sabía la razón por la que su corazón dolía, no era como que conociera de hace mucho al niño, pero cuando pensaba que tenían algo especial...él simplemente se marchaba.

—No te preocupes, Sohye. Ya volverá. Vete a dormir.

—Si quiere yo—

—Dije 'a dormir'. Cierra la puerta cuando salgas.

Jisung la ignoró. No tenía ánimos de lidiar con una chiquilla enamorada, porque sí, sabía que ella sentía algo por él. Tampoco podía echarla a la calle con su bebé, así que prefería actuar como si desconciera ese hecho.

Luego de una hora Han seguía sin dormir. Necesitaba saber que iba a hacer Minho.

¿Regresar con su familia y que volvieran a venderlo? ¿Desaparecer con el riesgo de que lo lastimaran...?

Sus pensamientos se vieron interrumpidos por unos golpes suaves en su puerta.

—Adelante.

—J-joven Han...— Subin, una de las gemelas, llegó llorando con el mayor.

—¿Qué es lo que ocurre?— Se levantó velozmente para ver que le pasaba a la chica.

—Minho no escapó...yo lo ví todo, me levanté por agua y ví a Sohye hablar con él, luego Minho se alteró un poco y comenzó a guardar de todo en una mochila. Luego se fue pero estaba llorando y-y...¡Él no quería irse! Tenemos que buscarlo, por favor...— Pidió la chica.

—Todo está bien. Lo vamos a buscar mañana a primera hora. Ve a dormir.

Subin asintió y volvió a la habitación que compartía con su hermana, asegurándose antes de que Sohye siguiera dormida, no quería que le hiciera algo a ella o a Ryujin, su hermana. Sabía que él accidente de la señora Han no había sido accidente. También que Jisung no había tenido ninguna pareja ya que Sohye se había encargado de ahuyentar a todos sus pretendientes.

También era conocedora de que Minho no se había ido por cuenta propia.

Cerró la puerta con llave.

—Subin...¿Le dijiste?

—Sí, no te preocupes, van a buscarlo.

—Gracias, hermana.

Sólo quedaba esperar.

A las cinco en punto de la mañana Jisung salió, nadie más que Soyeon se había despertado aún.

—Ve con cuidado. Cualquier cosa me tienes que avisar.

—Sí. Muchas gracias, noona.

—Busca a tu chico, Jisung— Contestó sonriendole.

Jisung salió rápidamente de la casa.

No podía dejar a Minho sólo.

Fue a la casa de los Lee, tenía la vaga esperanza de encontrarlo ahí.

No había nadie despierto cuando llegó, nadie respondía a la puerta, así que pensó que no había nadie. Buscó prácticamente por todas las zonas residenciales, con cualquier chico que fuera o hubiera sido su amigo, e incluso con sus maestros.

Sin embargo Lee Minho no estaba en ningún lado.

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Minho lloraba muy fuerte.

No quería que su vida acabara tan rápido, pero a este paso, eso era lo que iba a pasar. Él confiaba ciegamente en Sohye, porque sabía que ella no le mentiría, menos porque eso pondría en riesgo la vida segura que tenía con su bebé en la casa Han.

¿Dónde estaba? Ni el sabía.

Corrió al primer bosque que encontró. Los pinos enormes era lo único que lo redeaban, tenía miedo de que en algún momento un oso tan hambriento como él saliera de alguna cueva y lo devorara.

Tenía que calmarse ya.

—Hannie, quiero volver contigo...— Comenzó a susurrar, ahogando su llanto en la palma de sus manos— Prometo no volver a escapar, pero por favor...v-ven por mí...

—¡¿Quién está ahí?!— Escuchó Minho una voz enojada a lo lejos.

El miedo recorrió su cuerpo al máximo una vez más.

¿Ya era su hora de morir, acaso?