Cambios

58 3 0
                                    

Capítulo 10:

12 años después...

Ya han pasado 12 años, muchas cosas han cambiado, una de ellas es nuestro protagonista, Calixto, se había transformado en todo un hombre, contaba con 22 años de edad, había crecido un poco, actualmente mide 1.68 mts, sí, era el más bajo de la Orden Dorada, pero eso no significa que no es uno de los más poderosos de las 88 constelaciones.

Spica se sentía muy orgullosa de él, ver aquel niño pasar la etapa de la adolescencia hasta la fase adulta, para ella, era recordar cuando crió a la pequeña Sasha y a su alumna.

Otras de las cosas que cambiaron, 2 de sus grandes amigos se convirtieron en maestros, Shaka y Mu, quien aún no volvía de Jamir, Calixto se enteró que su discípulo se llama Kiki.
Aldebarán seguía igual de grande y alto con un gran corazón, y Aioria, bueno, siempre fue tachado como el hermano de un traidor, pero aún así, siempre seguía siendo noble y fiel a los ideales de la justicia, y por último a Shura, tenía una relación con él, bastante extraña, la mayoría de las veces que se muestran afecto, son en el Templo de Capricornio y Ofiuco, con el paso del tiempo se atrajeron y decidieron tener una relación, con la condición de solo hacerlo en su vida privada, ya que en sus deberes como caballero, eran tan solo compañeros de armas.¿Qué loco no?

Coliseo...

Ese día, algunos aspirantes, luchaban por sus nuevas armaduras, mayormente por las de bronce.

-"Que interesante será la batalla por Pegaso"-pensó Calixto, observando como solo habían dos aspirantes, ansiosos de obtener aquella armadura.

-"Yo tuve la oportunidad de conocer al anterior Pegaso, era bastante parecido al moreno que esta en la arena"-comentó Spica mentalmente hacia Calixto.

-"¿A si? Creo que aún no llego a esa parte..."

-"Era un chiquillo... bastante especial..."-así acabo la conversación, dejando pasar a la batalla, feroz y sangrienta, por la sagrada armadura de Pegaso

Los gritos de exclamación se escuchaban en todo el coliseo, unos de emoción y otros de apoyo.

-Vamos Seiya ¡Levántate!-gritaba l maestra del nombrado, Marín de Águila, caballero femenino de Plata.

-Adelante Cassios, destruyelo-alardeaba la maestra de este, Shaina de la Serpiente, caballero femenino de Plata.

-¿Quién crees que gane?-Calixto vio de reojo hacia atrás, encontrándose con Aioria.

-El muchacho Seiya, posee un gran cosmos, pero tiene que saber controlarlo, es todo-le respondió seguro el azabache.

-Esperaba una respuesta así-sin mas que decir el guardián de Leo, se retiro.

Su vista volvió al Coliseo, donde ahora, el joven Seiya, se encontraba dibujando la constelación de Pegaso. Ya finalizando su cometido, el ataque de meteoros cósmicos, venció al heleno más alto, haciéndole caer, dejando como ganador al Japones.

-Creo que iré a felicitar al niño,cuando no haya tanta gente-murmuró para si mismo el de cabellos ébano.

-¿Felicitar a quien?-cuando Calixto volteó, se encontró con su celoso novio, aunque este no lo admitiera.

-¿Celoso Shura?-alzo una ceja divertido Calixto.

-No respondas una pregunta con otra pregunta.

-Solo lo iré a felicitar, se esforzó mucho, para ser un nipón.

-¿Por qué lo dices?-cuestionó el peliverde oscuro, quien ponía sus brazos alrededor del azabache.

-Los orientales no se caracterizan por ser una raza de Guerreros de músculos, si no una más sutil.

-Para mi, esa no es razón para facilitar a un simple caballero de bronce, menos si es uno dorado quien le va a felicitar-siguió insistiendo con sus celos el Capricornio.

-Te esperaré en Ofiuco, en la noche ¿si?-habló en un susurro suave el contrario, Shura asintió y volteo a su novio, quedando de frente, ambos se acercaron y se dieron un beso largo y amoroso, para después despedirse y el mas alto alejarse.

-¡Que romántico señor!-Calixto pegó un pequeño chillido de sorpresa, giro su mirada y encontró a una Spica sonriente.

-No me vuelas a asustar así-al decir eso empezó a caminar a la arena.

-Son bastante lindos juntos~-habló entre risas Spica.

-A decir verdad...emmm, pensé que en tu época los homosexuales estaban prohibidos.

-En Polonia si, y si habían debían estar ocultos, pero en países como Grecia, daba lo mismo, recuerdo unas parejas homos, como...

-Tus padres...aparecía en tu diario, parecían bastante unidos, fue una pena que tuvieron que esconderse.

-Lo fue, creo...que nunca me hizo falta una madre, así que no lo considere algo malo jamás...-al agregar eso, se transformo en la típica pitón, acompañante del caballero de Ophiuchus.

Cuando Calixto llego a la arena, pudo ver a la Caballero Femenino de Águila, junto con el de Pegaso, el azabache se acerco lentamente a ellos.

-¡Señorita Marín!¡Espere!-la nombrada se volteo curiosa, seguido de su discípulo.

-¿Que necesita caballero?-preguntó la Amazona.

-Espero no ser imprudente, pero quiero felicitarle como maestra, y también a Seiya, por haber obtenido su armadura.

-Claro que no es imprudente y agradezco el gesto de su parte...-la joven maestra no sabía el nombre del azabache.

-Calixto, Calixto de Ofiuco.

-¡Claro! Tu eres el aprendiz de Mayura ¿verdad?-Calixto asintió, para después mirar a Seiya directamente a los ojos, recordándole a su amigo Aioros.

-¿Ocurre algo señor Calixto?-cuestionó Seiya curioso.

-No...solo me recuerda a un amigo de antaño, joven Seiya, y espero que haga el bien con aquella armadura.

-Así será-Calixto se despidió, hizo una reverencia y se retiro a su Templo, caminando de forma lenta.

-"Que futuro le deparará a ese joven ¿no?".

-"El Pegaso siempre le será el mas fiel a Athena en todas sus reencarnaciones, hasta el fin de los tiempos"-informó Spica de forma suave.

-"Increíble...".

-"¿Ahora que lo pienso?...¿Quieres que en la noche te deje solo?-al "mencionar" eso, Calixto se sonrojo por el tono que Spica había usado, le provoco un escalofrío a su espina dorsal.

-"Quiero pedirte un favor"-exigió de forma sutil el azabache menor.

-"¿Cuál seria?"-cuestionó la azabache mayor.

-"Tu que has tenido pareja...¿Me ayudas con algo?".

-"Con gusto"-le animó la mayor, para escuchar el plan del actual Ofiuco.

Fin Capítulo 10.

La Reencarnación de Ofiuco:CalixtoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora