Epílogo

57 2 0
                                    

Crecí siendo juzgado por muchas personas, solo porque habían rumores de que yo era no mas que un traidor, pero siempre hubo una persona que siempre me apoyo, me educó, me enseñó valores, me dió amor y protección, y me ayudo a confiar en la gente correcta.

Supe que ella sufrió mucho, pero aún con cada desastre que le ocurría, se mantenía firme y esperando un mejor mañana, porque decía que las cosas y los momentos importantes ocurren siempre por una razón, jamás por casualidad.

Hace algún tiempo, perdí a la persona que amaba, aquel día llore desconsolado, pero ella, me brindo su cálida y cariñosa presencia, como una madre, que arrulla a su pequeño hijo cuando algo malo ocurre, otorgándole tranquilidad y amor en todas sus acciones y palabras.

La quiero demasiado, como la madre y hermana que nunca tuve, aconsejándome desde el principio, contándome su forma de ver la vida, a pesar de lo difícil que pueda ser, siempre puede haber un pequeño rayo de luz que te alejara de la eterna oscuridad. También contándome lecciones de vida y que siempre vas a estar acompañado y nunca solo en este pequeño mundo, pero que solo la verdadera amistad y compañía, estaría enlazada en cada era y siempre permanecerían así, fielmente unidas....

Aprendí aquello y mucho más, y que esto no se le olvide, aunque seas juzgado o encuentres tan miserable la vida, jamás pierdas la esperanzas de que, habrá un mejor día y que solo tu mismo podrás superarte.

Me conocen como Ophiuchus no Calixto...

La Reencarnación de Ofiuco:CalixtoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora