Extra 3

28 1 0
                                    

3 años antes de la Batalla de las 12 Casas...

Calixto se encontraba sentado, apoyado en el tronco de un árbol, mientras acariciaba los revoltosos cabellos de su pareja, y este le miraba encantado por la belleza peculiar que poseía su amado.

-¿Qué tantos miras cabra?-preguntó con son de burla, mirando juguetón a su pareja.

-La belleza que tengo de pareja-respondió en modo coqueto, mientras le guiñaba el ojo.

-¿Ah si?-Calixto se acercó al rostro del mayor, rozando con sus narices.

-Si...-y paciente, Shura, besó dulcemente a Calixto, pero su momento fue interrumpido al sentir el cosmos de unos de sus compañeros acercándose, rápidamente se separaron y fingieron que nada pasaba. Sin esperar un caballero se hizo presente, no era nada más que el Mago de los hielos, Camus de Acuario, con su rostro inexpresivo.

-Perdón si interrumpí sus actividades, pero el Patriarca requiero la presencia de Shura.

-Esta bien-sin más se levantó el de signo Capricornio, manteniendo su seriedad-Fue un gusto pasar contigo la tarde, Calixto, si me disculpan-y rápidamente se retiro del lugar, para dirigirse al Recinto Principal.

-¿Tienen algo tu y el caballero de Capricornio?-cuestionó directo el caballero de los hielos, mirando directamente a Calixto.

-Me encantaría responderte Camus, se que eres confiable y una tumba, pero-se levantó Calixto, quitándose el polvo de sus pantalones grises-Por compromiso y juramento de silencio, no puedo contártelo, ahora me retiro, que tengo que ir a cuidar a mi pitón-respondió afable el más bajo, sonriéndole levemente al contrario.

...

-¿En verdad tienes que ir a una misión?-preguntó con un puchero Calixto, dejando enternecido a Shura.

-Perdóname ¿si?, pero te lo voy a recompensar al volver.

-No es eso lo que me molesta, sino tu acompañante-la última palabra la dijo con cizaña.

-No te pongas celoso amor, Afrodita no me interesa, yo solo tengo ojos para ti.

-No estoy celoso-respondió con las mejillas rojas, apartando la mirada-Sólo que el nunca me ha simpatizado como persona-Shura le besó la mejilla, abrazando a su celoso novio.

-Lo que tu digas Calixto, volveré lo mas pronto que se pueda.

...

Calixto se encontraba en su Templo, siendo acompañado por Spica, quien leía una historia en voz alta.
Ya habían pasado dos días desde que su pareja fue a hacer una misión, Spica se había hecho presente horas después de la partida de su pareja, Calixto se encontraba feliz por la presencia de la persona que más apreciaba incondicionalmente, después de 4 años de su desaparición y declaración, su cosmos se encontraba renovado y la fémina pasaría el mayor tiempo máximo con su sucesor.

-¿Ocurrió algo Calixto? Te noto distraído en los últimos 2 días que ha pasado-dejó de leer la mujer, dejando el libro a un lado y observar la distraída mirada de su casi hermano.

-¿ah? ¡Ah!, perdona Spica, solo estaba pensando en algo.

-O mejor dicho "alguien"-sonrió pícara Spica, mientras aguantaba las carcajadas-Anda a despejarte un rato, quizás encuentres algo que te haga desaparecer tu distracción, yo te esperaré aquí en el Templo.

-Esta bien Spica, seguiré tu consejo, nos vemos en un rato-y así Calixto, se dirigió al Templo de Acuario, esperando encontrar un libro que le ayudase a distraerse de su distracción (?, bueno ni siquiera yo me entendí pero ñee.

No tardo mucho en llegar, ya que los Templos que atravesó, no estaban resguardos por su caballeros correspondientes.
Cuando le iba a avisar a Camus de su presencia, el cosmos de otro compañero le hizo callar, ocultando muy bien su cosmos energía, se adentro silencioso, encontrándose con una escena que lo sorprendió tanto como le enterneció.
No era nada mas que Camus, sentado en las piernas de Milo de Escorpio, este le abrazaba la cintura celosamente mientras su cabeza se apoyaba en el hombro del acuarino, mientras él leía en silencio, y de vez en cuando le rascaba la cabeza a su amado y le besaba la frente para tranquilizarle.

Calixto se encontraba feliz por la escena, saber que no solo su pareja y el se amaban, tal y como eran, lo hacía sentirse bien, y sigiloso se teletransporto a su Templo, encontrando la alegre mirada de la mayor.

-¿Y que descubriste hijo?

-Te sorprendería si lo dijera.

Y así, Calixto se mantuvo la tarde olvidando la ausencia de su Shura, conversando alegre y enérgico con Spica, y ella sonreía feliz, asintiendo con cada palabra se su "pequeño", tal como hace casi 10 años atrás.

————

Cortito y conciso
termina este extra, que se lo dedico a uno muy buena seguidora, como un pequeño obsequio a su gusto por el CaMilo (Camus x Milo).
Saludos Stephanyanycanul40705

Ciao Ciao

La Reencarnación de Ofiuco:CalixtoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora