UNA TARDE EN EL BOSQUE CON NADIE

PAPEL DE LLANTO

Desde el mayo 28 que no escribo hasta hoy,

Quizás por desanimo, o falta de inspiración;

Por decepción, o por tristeza,

O simplemente por estar muy ocupado.

Finalmente quise parar con la falta de letras,

Me agobiaba de repente, no tener ninguna idea para escribir,

O si me venía alguna idea, la olvidaba por no anotarla en una servilleta,

A veces venían versos hermosos, que luego se esfumaban como simples silbidos.

Que puede ser más angustiante para alguien que crea,

El hecho de no tener autonomía, y la creatividad extinguida,

Hoy mis manos se mueven solas creando, más bien contándoles lo que siento;

Contándoles que quise acabar, con esta falta de inspiración.

No tengo secretos para esto, ni para inspirarme,

Solo tome la decisión, hace unos minutos de ponerme a escribir;

Echaba de menos llorar, y verter mis lágrimas sobre el papel,

Papel que se moja y se seca constantemente, y no se rompe fácilmente.

Creo que mi papel de llantos estaba escondido o extraviado,

Pero lo encontré, espero que no sea tarde,

Para exponerlo en la galería de sus corazones,

Y que sus corazones, devoren mi papel humedecido con mi escencia.

No necesito que entiendas lo que me pasa,

Pero sí que a alguien le pase algo al leerlo,

Por lo menos, una arritmia casi imperceptible,

O que fuese una pequeña angustia que se bota con un suspiro.

Quise hoy mismo, extraer las gotas de veneno,

Que yo mismo eche en mi hierba de la vida.

Y quiero añadir un poco más de papel, para escribir,

Un poco más de papel para vivir, aunque sea llorando.

Es necesario que se extienda la vida,

A pesar de que no quiera muchas veces;

Por eso ayúdame, a extender el pliego,

Por favor, no dejes que me valla antes de tiempo.