𝐇𝐎𝐍𝐆𝐉𝐎𝐎𝐍𝐆 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐓𝐎𝐃𝐎𝐒 | 𝘼𝙏𝙀𝙀𝙕

🌷3- SeongJoong

My Inspiration

[HongJoong - College boy]

[SeongHwa - Poetry writer and song writer]

[Fluff/Romance/Soulmate AU/Un poco de tristeza ]

[Palabras: 4015]

[Es mi shipp favorita, no lo puedo evitar, los amo, basta, KSAGHUFEHFSD]

[Es un poco cliché (para no decir muy cliché, sjsjsjs). No tomen tres tazas de café frío de seguido chicxs, no hace bien al cerebro]

En aquél atardecer
Mi corazón viniste a encender...

No, no.
Borró las líneas nuevamente.

Las hojas de otoño
Cobrizas como tu pelo
Caían a tus pies
De luto por tu ausencia.

Leyó cuatro veces el verso antes de soltar la hoja sobre su escritorio, seguido de un exagerado suspiro. Tiró la cabeza para atrás frotando sus sienes con los dedos esperando que su creatividad despertara.

Park SeongHwa, conocido mejor como P. S. Mars -su seudónimo con el que firma cada libro suyo- estaba sin ideas. Tenía un contrato con una nueva editorial con la cual iba a sacar el último libro de su colección de poemas. Había empezado a escribir desde los dieciséis años. Apoyado por sus padres y su profesor de literatura, logró que una editorial diera con él. Sus escritos se habían vuelto tan conocidos, tan amados, que lo llevaron a la fama en poco tiempo.

A miles de personas cautivó con sus palabras dulces, tragedias, versos al cielo y palomas blancas. Jamás pensó que hasta uno de los escritores de poemas más famosos lo haya reconocido como una de las nuevas caras más jóvenes en la poesía contemporánea.

SeongHwa también escribía canciones. Varias bandas y grupos debutaron con lo que, hoy, eran consideradas las canciones más originales y adoradas por el público. Todo salido de su complicada mente, su creatividad única y mano veloz.

SeongHwa no tenía algún punto de referencia para explicar de dónde sacaba la inspiración para escribir tales piezas. En una entrevista reciente le habían preguntado aquello, y respondió con simpleza que todo nacía de manera espontánea. En su cabeza ordenaba y creaba las ideas para luego explayar todo en papel. Aunque normalmente sus sueños eran el plus de sus creaciones.

Pero desde algunas semanas atrás esos sueños no le estaban ayudando en nada.

Debía entregar lo que faltaba del libro -según lo acordado-, en un plazo de un mes, y le quedaban quince días. El último libro contendría treinta poemas, quería que fuera especial, ya que se cumpliría dos años desde que lanzó el primer libro de su gran colección oficial. Faltaban dieciséis poemas para completar la totalidad y siquiera había avanzado dos en borrador. No sabía lo que le estaba pasando, y la desesperación de pensar en que no terminaría a tiempo le estaba dando una mala pasada.